Hoy os quiero presentar a mi querida amiga Erika, una mujer maravillosa a la que le encanta cocinar y lo hace además de cine. Ella nos va a enseñar a preparar una delicia de la gastronomía de su país, Venezuela. Un aperitivo que además no puede faltar en ninguna fiesta o celebración, se trata de los famosos Tequeños, palitos de queso envueltos en una masa fina de harina de trigo frita. Un tentempié muy sabroso que solo tiene un defecto… es adictivo, imposible comer solo uno
Estos son los ingredientes que necesitaréis para su elaboración. Con estas cantidades os saldrán aproximadamente unos 40 tequeños. Se pueden congelar sin problema y freírlos posteriormente.
Dos tazas de harina de trigo de todo uso (1/2 kg aprox)
Una cucharadita de sal y una pizca de azúcar.
Media cucharadita de levadura (tipo Royal)
Un cuarto de taza de aceite de oliva
Queso tierno de vaca para rellenar
Aceite de girasol para freír los tequeños
Mezclamos los ingredientes (excepto el queso) en una tartera y vamos amasando hasta obtener una masa firme y elástica, que no se pega a los dedos. Después la dejamos reposar tapada al menos un par de horas. Transcurrido ese tiempo estiramos la masa hasta dejarla muy fina con la ayuda de la máquina de hacer pasta o bien con un rodillo. Cortamos tiras a lo largo de algo más de un dedo de ancho y envolvemos con ellas el queso que previamente habremos cortados en bastoncitos. Formados los tequeños ya solo resta freírlos por tandas en aceite de girasol bien caliente el tiempo justo de que adquieran un tono doradito. Los vamos colocando sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite y los tendremos listos para servir. Mejor degustarlos calentitos.
Os dejo a continuación un vídeo donde podéis apreciar mejor el proceso de preparación:
Y ya solo me resta dar las gracias a Erika por su buen hacer en la cocina y por enseñarme esta estupenda receta que espero os haya gustado, y a mi tía Clara por ser la anfitriona perfecta y compartir con nosotras esa tarde divertida de agosto “metidas en harina” disfrutando de la buena mesa y la mejor compañía. A ellas va dedicada esta receta, y a ti que también estás de cumpleaños
¡Hasta la próxima!