Solo necesitas: 500 gr de yogur griego, un bote de leche condensada de 370 gr y zumo de limón (dependiendo de lo que te guste el sabor a limón puedes emplear más o menos cantidad, en mi caso utilicé el zumo de tres de tamaño medio). Con estas cantidades que te doy a mí me alcanzó para seis copas.
En un bol amplio mezclas muy bien el yogur con la leche condensada y a continuación vas añadiendo poco a poco el zumo de limón y sigues mezclando.
Después distribuyes la mezcla en copas y las llevas al frigorífico. Tarda en cuajar menos de una hora, pero cuanto más tiempo las tengas mejor.
Las adornas en el momento de servir a tu gusto: con unas guindas como hice yo, o unas hojitas de menta, o incluso con ralladura de limón.
¿Habéis visto que sencillo?, hemos improvisado un postre riquísimo en un plisplás. Os animo a que lo hagáis, pero eso sí… después tendréis que contarme el resultado, jejeje
“La mousse de yogur y limón más fácil del mundo mundial” también está disponible en audio en iVoox
Ir a descargar