En esta ocasión os traigo algo muy fácil de hacer, se trata de una placa de hojaldre a la que se le da una forma muy original trenzándola y rellenándola de lo que mas nos guste.
Queda muy vistosa y nos saca de más de un apuro cuando tenemos que sorprender a alguien.
Se puede rellenar de cacao, crema o hasta incluso hacerlas saladas como de jamón dulce y queso, sobrasada, o de lo que os apetezca.
Ingredientes:
1 placa de hojaldre
El relleno que mas os guste (yo le puse crema de cacao del Lidl)
1 huevo o leche para pintar la trenza
Un poco de azúcar o fructosa para caramelizarla por encima.
Elaboración:
Se extiende una placa de hojaldre de la que ya viene estirada, (yo la dejo en el mismo papel de horno que suelen llevar), se le hacen cortes de unos 2 centímetros de ancho a cada lado, la misma cantidad en cada uno. Dejando el centro sin cortar, o sea que visualmente la placa estará dividida en tres partes iguales más o menos.
Se rellena de lo que más os guste (yo le puse crema de cacao del Lidl), se trenza como en la foto, sellando bién los estremos para que no se nos salga el relleno.
Se pinta por encima con huevo batido o leche con ayuda de una brocha.
Se espolvorea con un poco de azúcar o en mi caso de fructosa.
Y se hornea a 180ºC durante una media hora, según el horno.
Fuente: este post proviene de Retales de Ingenio, donde puedes consultar el contenido original.
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