Un bistec suave y jugoso o una carne mechada blandita es una delicia para el paladar de mucha gente, pero la carne de buena calidad es cara.
La buena noticia es no tienes que gastar una fortuna para disfrutar de una carne de buena calidad. Hay algunos trucos que pueden ayudarte a lograr unos platos de carne exquisitos y fáciles de cortar.
1. Cocinar a fuego lento
Primero pon a hervir un poco de agua suficiente para cubrir el trozo de carne.
Pon la carne en el agua hirviendo para que se selle y los jugos queden atrapados, entoces baja el fuego. Deja cocinar la carne por unas dos o tres horas. Puedes chequear a partir de las dos horas para ver como está quedando.
Si tienes una olla de cocción lenta y vives en un pais donde la electricidad no sea muy cara puedes usarla para el mismo fin.
2. Golpear la carne antes de cocinarla
Coloca la carne sobre la tabla de cortar carne, mejor aún si esta es de plástico pues así evitas mejor la contaminación.
Con un mazo, mejor si lo haces con los que son especiales para esos fines. Golpea la carne como si estuvieras martillándola. Hazlo de manera consistente y pareja. Dale vuelta y haz lo mismo con el otro lado. este truco es especialmente útil para carne asada o a la parrilla.
3. Marinar con productos ácidos
Puedes utilizar jugo de limón, vinagre o yogur. Cubre la carne con algunos de estos productos ácidos y ponla en el refrigerador cubierta con papel film. Debería estar lista para cocinar dentro de los 30 a 45 minutos siguientes.
Es importante observar la carne durante el proceso, porque el ácido puede llegar a cocinarla. Si notas que los bordes se ven cocinados, es tiempo de retirar.
4. Cubrir con sal
Cubre con sal gruesa toda la carne, envuélvela con papel plástico y ponla en el refrigerador.
El tiempo indicado para dejarla reposar es de una hora por pulgada de grosor. Por ejemplo si la carne tiene una pulgada y media, déjala con la sal durante una hora y media.
Pasado este tiempo, retira la sal, enjuágala con agua fría y sazónala de manera habitual, sólo que esta vez no le agregues sal, ya que la carne ya ha absorbido suficiente.