Entre tanto bullicio , ir y venir de la gente, negocios llenos buscando las ofertas para esta Navidad..
Sentada sobre una manta , en la vereda encontré a Sara.
Tenía un montón de libros usados que vendía por el mismo precio, sin importar si la tapa era de cuero o de cartón.
Me acerqué y el primer libro que vi fue uno titulado “mi ángel sin alas”. era un cuadernillo de espirales escrito en la máquinas de antes.
Ella me miró, y me sonrió,
-“ el libro te encontró”, me dijo
Lo tomé y comencé a leer su primer pagina…
“Mi ángel de yeso pintado de rosa y blanco se rompió, tiene sus alas rotas y aunque lo querían tirar , yo lo tomé porque…
Estaba a punto de sentarme junto a ella y seguir leyendo cuando me dijo:
-“que bueno seria volar sin alas no?
Le pregunté su nombre y de quién era ese escrito.
Lo escribió mi abuela – me dijo
-. hace muchos años , mi abuela me lo regaló, ese no se vende, lo muestro para que el que se detenga a mirarlo encuentre en su corazón como volar sin alas…
-Quiero esta Navidad volar sin alas… pensé
Sara, le dije-
– Sería volar con el corazón… llegar a donde queramos , libres! Tocar a otros corazones, al que se alejó de nosotros, al que no podemos ver por la distancia, al que no le perdonamos algo, al que le envidiamos algo, al que siempre está a nuestro lado y no podemos ver, al que nos dió una mano y no agradecimos, al que siempre tiene una palabra y no la escuchamos, al que nos dio una oportunidad y no supimos ver, al que nos abraza y no siempre buscamos, al que nos ama y no sabemos amar.
Sara sonrió…
-Así es, llévalo y mañana me lo traes…
y si no estas?
Estará alguien a quien dárselo…
..Alguien que esta Navidad también quiera volar sin alas…