Marc, Yo, Alba y Laura, eufóricos.
Nadie lo esperaba y así fue, GANADORES del Concurso!!!
El pasado día 22 de mayo nos presentamos en la escuela Joviat de Manresa con el objetivo de participar en el X Concurso de jóvenes Cocineros/as y Camareros/as de Catalunya 2015.
La premisa era reinventar dos platos (primero y postre) de la cocina clásica catalana basados en dos platos del Corpus de la Cuina Catalana: Pollastre a la Manresaneta i Poma al forn farcida de crema de Sant Josep (Pollo al estilo de Manresa, un tipo de guisado de pollo con olivas verdes, jamón y picada de avellanas y almendras; y Manzana al horno rellena de crema catalana).
Participaban 16 escuelas de hostelería de todo Cataluña, y cada una se encargaba de elaborar estos dos platos creativos y un servicio completo de restaurante que incluía maridaje del primero con un vino, decoración de la mesa, cocktail de aperitivo y emplatado delante del cliente.
Es decir que participaban 4 alumnos de cada escuela: dos de cocina y dos de sala.
16 escuelas, 4 participantes, 2 platos... Un total de 64 participantes y 32 platos.
Josep Socarrats (director de la revista Cuina) fue en cabeza del equipo organizativo, junto con el Departament d"Ensenyament de la Generalitat de Catalunya.
El jurado que probó los 32 platos estaba formado por diferentes profesionales del mundo de la gastronomía, entre ellos Pep Nogué (cocinero, profesor y escritor), Toni Massanés (director de la Fundación Alícia) y Philippe Regol (cocinero y crítico gastronómico). Además había otros jurados que estaban divididos entre todos los equipos.
Platos y cóctel en la mesa de exposición
Se otorgaron diferentes accésits a parte de los tres premios finalistas, entre ellos al mejor equipo de sala, mejor pareja de cocina y mejor postre.
Diploma de participación que obtuvieron todos los participantes
Íbamos muy motivados y seguros de nosotros mismos y estábamos tan orgullosos de como había salido todo que realmente nos daba igual no ganar nada, aunque sí que esperamos una mención o algún accésit. Cuando empezaron a nombrar los tres finalistas, ya estábamos seguros de que no habría nada. Al decir nuestro nombre en el primer puesto, la euforia fue tal que no cabía más que gritar y llorar, abrazarnos todo el equipo y subir temblando llenos de adrenalina a recoger los diplomas, hacer la foto y dar las gracias; ninguno de nosotros se lo creía. Una hora después aún no pensábamos que fuera real.
Recogiendo el premio: Alba Boixarderas, Yo, Marc Valldeperes y Laura Graell
Los premios fueron una suscripción gratuita de 6 meses a la revista CUINA, una cena para 4 en LES COLS de Olot, un paquete de sales Maldon aromatizadas, un lote de microbrotes Kopert Cress, el libro Cuina amb denominació d"Origen de Pep Nogué y una botella de Cava RAIMAT.
Y como no, una aparición en la página de Philippe Regol: Observación Gastronómica, todo un orgullo para un cocinero; y otra en la pagina de CUINA.CAT.
La página de Philippe y nuestros platos
Estamos todos de acuerdo en que hemos ganado mucho más que estos galardones, unos valores que en la escuela no se aprenden. Soportar la presión, el compañerismo y el trabajo en equipo, el apoyo entre todos nosotros, el sudor y la adrenalina durante todo el concurso, y ese gran esfuerzo, tiempo y dedicación que hay detrás de cada paso que hemos dado; son factores que nos han hecho ver mucho más allá de la cocina.
Hemos conseguido formar un equipo increíble y sólido del que estoy muy orgullosa, algo que no hubiéramos logrado sin el apoyo de todos los que han estado con nosotros todos los días de entreno, que no han sido pocos. Al final esos madrugones, esa tensión, ese perfeccionismo han valido la pena.
Nuestro primer plato: Dumplings (Gyozas, empanadillas japonesas al vapor) de pollo y sofrito, con jamón y avellanas garrapiñadas encima y hojas de sisho; el plato se terminaba con una jugo de oliva verdial.
Nuestro postre: Torrija de manzana con crumble de canela, manzana asada y crema inglesa de vainilla. Se terminaba en sala con la crema inglesa.
El vino que escogimos para maridar el primer plato era Valdespino, un jerez seco fuerte y aromático, que solo resultaba demasiado potente pero tomado junto con un bocado del plato con oliva, era espectacular, cambiaba el plato y cambiaba el vino.
El cocktail que elaboraron Alba y Laura fue una Mimosa (cava y zumo de naranja) pero variado con Grand Marnier, fruta de la pasión, y St-Germain (un licor de flores de saúco).
Los pequeños detalles que tuvieron las chicas marcaron la diferencia: la decoración de la mesa, buenos maridajes y un servicio y una explicación de los platos increíbles.
Nos acordaremos de esto toda la vida y al final, solo quedan los buenos momentos, las eternas tardes ensayando en la escuela, las risas, nuestro grito de equipo, los abrazos, los lloriqueos y las cervezas de celebración.
¡¡EQUIPAZO!!