En cuanto a la molienda, el Zassenhaus Brasilia actúa igual que el resto de molinillos Zassenhaus. El proceso de molido es muy suave, no machaca impunemente los granos sino que los tritura con mesura, y de esta forma conserva todos los aromas y propiedades del café. El grosor de molienda se regula girando la pequeña ruedecita que está situada en la base de la manivela. Los niveles, de más grueso a más fino, se suceden de manera uniforme sin saltos. Y por cierto, no podemos pasar por alto el elegante remate en la empuñadura de madera que corona el extremo de la manivela.
Los granos de café se introducen en el molino por la parte superior, que tiene una pequeña compuerta para este fin (en la segunda fotografía de este análisis se puede ver este hueco para echar el café). Finalmente, al terminar la molienda el café molido se puede recoger abriendo el pequeño cajón de madera situado en la parte inferior del molinillo. Al ser de madera nos aseguramos que la electricidad estática no va a hacer de las suyas reteniendo los polvos de café como sucede en los molinillos que tienen depósitos de plástico.
Como resumen, podemos calificar al Zassenhaus Brasilia como un molinillo pensado para los cafeteros que no buscan únicamente disponer de un molinillo eficaz en casa, sino que también aprecien la belleza de un objeto casi casi de coleccionista. A nosotros nos gusta más que el Santiago, por ejemplo (el funcionamiento es idéntico).
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Zassenhaus Brasilia: características principales
Sus dimensiones son 12x12x20 centímetros.
Su peso se sitúa alrededor de un kilogramo.
El mecanismo de molienda de este Zassenhaus Brasilia está garantizado por Zassenhaus durante un período de 25 años.
Las cuchillas son de acero especialmente endurecido, lo que previene la erosión y asegura mantener los bordes de corte siempre en un estado óptimo.
El grado de molienda se puede ajustar muy fácilmente, tan solo girando la rueda situada en la base de la manivela (se puede ver en detalle en la foto de más abajo).
El cuerpo está construido en madera de haya natural, barnizada. El resto de los componentes son de acero inoxidable.
Los granos de café se muelen con suavidad; de esta forma se consigue un molido perfecto que no daña las propiedades innatas del café.
Ventajas del molinillo Zassenhaus Brasilia
Tiene una capacidad algo mayor que el Zassenhaus Santiago.
Es un molinillo estéticamente precioso. Los materiales (madera de haya y acero endurecido) son de altísima calidad.
Los molinillos Zassenhaus son mucho más silenciosos que un molinillo eléctrico convencional.
Desventajas del molinillo Zassenhaus Brasilia
Quizá este tipo de molinillos no sea para todos los públicos.
Como siempre, la calidad y el prestigio del fabricante hay que pagarlos. Habrá quien se pregunte si merece la pena pagar este precio cuando por menos dinero puede obtener un molinillo convencional.
¿Por qué comprar un molinillo Zassenhaus Brasilia?
Las ventajas de tener un molinillo manual en casa para moler tu propio café, son muchas. A saber: mucho más silenciosos, más bonitos, generalmente más baratos y más prácticos que un molinillo eléctrico. Y de entre todos los molinillos manuales del mercado, los Zassenhaus representan el estándar de calidad más elevado. Este Zassenhaus Brasilia es uno de los más reconocibles por su aspecto clásico, con aires coloniales, y de líneas bastante sobrias. Zassenhaus tiene otra línea de molinillos con diseños mucho más modernos e innovadores, para quienes gusten de una estética diferente.
Como hemos repetido ya en otros análisis, el funcionamiento y prestaciones de casi todos los molinillos Zassenhaus son similares. Debes decidirte en función de la estética, y de la oferta que te presente Amazon en cada momento, claro está. Nosotros somos bastante clasicones y nos declaramos fans incondicionales de molinillos con aspecto retro, como el Zassenhaus Brasilia.
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