Para quien le guste el limón y las limonadas esta receta es ideal. Es como comer (no beber) limonada, con su toque ácido y con el contraste con el merengue.
La receta está un poco modificada pero es bàsicamente la que he aprendido a hacer gracias al Cett (una escuela de Turismo y Hoteleria) en Barcelona. La probé la primera vez con sabor a mango y maracuyá (que sabe exactamente igual que el helado solero) y la verdad es que me gustó más, pero la que cuelgo es la clásica americana de limón; si me animo a hacer la otra la colgaré también!
No voy a mentir, la tarta en sí lleva trabajo, pero si queda bien, da mucho de lo que enorgullecerse y el resultado es estupendo.
Ingredientes:
Para la pasta brisa:
? 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
? 2 huevos
? 500 gr de harina
? 125 gr de azúcar lustre
? Una pizca de sal
Para la crema de limón:
? 9 huevos
? 220 gr. de azúcar
? 60 gr de maicena
? 200 ml de agua
? 250 ml de zumo de limón
? 20 gr de mantequilla
Para el merengue suizo:
? 125 gr de clara de huevo
? 300 gr de azúcar
Elaboración:
Para la pasta brisa: batir la mantequilla con el azúcar y luego añadir los huevos de uno en uno. Por último incorporar la harina junto con la sal hasta integrarla, amasando lo menos posible. Envolverla hecha una bola en plástico film y dejarla reposar un mínimo de 2 horas y hasta toda la noche en la nevera.
Sacarla 10 minutos antes de tratarla. Colocarla entre dos láminas de papel vegetal y con el rodillo irla aplanando desde el centro hacia fuera, por todos los costados hasta tenerla de un grosor de 3-4 milímetros. Con cuidado, sacar uno de los papeles y con la ayuda del rodillo, trasladarla sobre un molde redondo engrasado, cortando los bordes sobrantes. Colocar sobre ella un papel de plata con judías, garbanzos o lentejas crudos para evitar que suba en el horno precalentado a 180ºC durante 25-20 minutos hasta que esté tostado.
Para el relleno: mezclar en un cazo grande el agua, el zumo de limón y el azúcar y llevar a hervir. En otro bol mezclar los huevos con la maicena y verter sobre ellos el zumo, mezclando rápidamente para evitar que cuajen. Volver a poner la mezcla en el cazo a fuego bajo, mezclando con una cuchara de madera, hasta que aparezcan las 3 primeras burbujas. Apagar y añadir la mantequilla mezclando rápido. Verter el resultado sobre la pasta brisa y dejarlo asentar en la nevera.
Para el merengue suizo: Poner un bol grande al baño maría con las claras y el azúcar. Mezclar con unas varillas sin batir hasta que al coger con el reverso de una cuchara y pasar el dedo, no se noten los granos de azúcar. Apartar del fuego y montar con una batidora de varillas hasta que queden crestas de merengue que no bajen.
Meter el resultado en una manga pastelera con una boquilla rizada o de flor y hacer una espiral desde fuera hacia dentro terminando con la punta elevada y quemarlo con un soplete o bien ponerlo 2 minutos a gratinar con el horno fuerte para que se dore ligeramente.