Toc, toc...
¿Queda alguien por aquí?
Me extrañaría mucho la verdad (aquí pega el emoticono pensativo).
Por si acaso alguien me lee, ahora o en cualquier otro momento, tengo algo que confesar (aunque creo que no es la primera vez que lo confieso). Estamos en mi época favorita del año... que ¿por qué? porque mi alimento favorito en el mundo está de temporada y eso me hace taaaaaaannnnnn feliz.
¡Así de fácil es tenerme contenta!
Nooooooooooo, no son los membrillos, a pesar que es lo que hoy os traigo y que también me gustan mucho.
Me confieso, soy castañera... muy fan de las castañas en todas sus versiones, aunque como más me gustan es asadas en el horno o en la sartén. Bueno, vale... si existe chimenea, la aceptamos como asadero perfecto de castañas ¡Ñaamm!
Y es que son tantos los deliciosos frutos que nos brinda el otoño que no sabría por donde empezar... chirimoyas, caquis, granadas, boniatos, castañas y, como no, ricos membrillos con lo que hacer esta maravillosa Carne o Dulce de Membrillo con Nueces.
DULCE DE MEMBRILLO CON NUECES
Membrillos (tantos como quieras)
Azúcar (el peso de los membrillos pelados, descorazonados y hechos puré)
Nueces al gusto
Limón
Para el Dulce de Membrillo
Pelamos los membrillos, los partimos, le quitamos todas las pepitas y las cosas feas que nos encontremos. Paciencia porque están duros, tanto como para que te salgan ampollas si tienes una buena remesa para pelar y cortar.
Ponemos a hervir los membrillos en una olla con un limón partido por la mitad y abundante agua hasta que estén tiernos... esto puede ocurrir a los 30-40 minutos dependiendo del membrillo.
Escurrir el agua una vez estén cocidos, quitar el limón y pasar los membrillos por el pasapuré.
Pesar el puré obtenido y añadir el mismo peso de azúcar.
Mezclar bien y poner al fuego medio. Yo utilizo una sartén honda anti-adherente.
Ahora es cuando viene lo bueno... prepara brazo fuerte o aliado que te releve en el movimiento.
No se puede parar de mover en ningún momento mientras tengas el dulce de membrillo en el fuego, esto es aproximadamente entre 40-60 minutos dependiendo la consistencia que quieras conseguir.
Cuanto más tiempo esté en el fuego, más consistente será el resultado.
¡Cuidado con el dulce! Forma pompas que saltan cuando dejas de mover y son como el caramelo, queman mucho, muchísimo.
Cuando esté listo, retirar del fuego y repartir en recipientes. Yo uso de los metálicos de albal que son de usar y tirar.
Pongo nueces en el fondo, encima una capa generosa del membrillo, después más nueces... así hasta que lleno el cacharro.
Dejar que se enfríe y guardar en el frigorífico.
Ya están listos para repartirlos... sí, que yo los vendo baratos. Para los cuñados, los suegros, los abuelos políticos, alguna amiga y algo para mi ¡Veis como vendo barato!
Tremendo con queso Brie o con queso fresco, untado en tostaditas o simplemente a bocados!
Muy rico también sin nueces, aunque a mi me encanta encontrarme los tropezones (emoticono tapándome los ojos)... sin remedio oigan!
Bueno, pues este año ya he cumplido... al menos he publicado una recetita, jajaja. Si es que estoy de un perezoso que no me aguanto!
Nos vemos pronto Churretos@s.
Besos.
Raquel
Fuente: este post proviene de Churretes de Cocholate, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
