Este plato es que me encanta, eso sí, es un poco de "pecado mortal" para la dieta, pero de vez en cuando, a quién no le gusta caer en la tentación????
Yo, para evitar los remordimientos, lo que hago es presentarlo en pequeñas dosis, así parece que el pecado es menor...o por lo menos eso pienso yo.
La receta tradicional lo acompaña de uvas, pero como hoy me he levantado inspirada, le he cambiado la fruta, y lo he presentado con papaya, que también le da su toque. También queda genial con melón, creo que cualquier fruta carnosa le viene fenomenal.
A mí personalmente, para presentarlo en pequeños vasitos, me gusta que quede bien espeso, casi que se pueda clavar la cucharilla, claro que esto encarece el plato, ya que sale menos cantidad. Así que cuando vayáis a añadir el agua, os recomiendo que vayáis poco a poco hasta que encontréis que está a vuestro gusto.
Dicho todo esto, pasamos a la acción....
Ingredientes:
3 dientes de ajo
150 gr de almendras en polvo, o rallada, o crudas y las trituráis.
100 ml de aceite de oliva
3 cucharadas soperas de Vinagre de Jerez
1 cucharada sopera de sal
750 ml de agua
150 gr de miga de pan (yo utilizo pan de molde)
1. - Ponemos las almendras junto con la sal y los dientes de ajo en la batidora, y trituramos hasta que esté todo bien fino.
2. - Le agregamos el pan y seguimos triturando hasta que quede todo bien triturado.
3. - Poco a poco le vamos añadiendo el aceite, batiendo a la vez, para que vaya emulsionando, como si fuese una mayonesa.
4. - Luego le añadimos el vinagre.
5. - Y en último lugar, le vamos añadiendo el agua.
Y ya está!!!!!!!
No me digáis que no es fácil........
Está delicioso!!!!!