Respecto al emparejamiento -quiero huir de la palabra maridaje, muy manida- de comida y vinos (como en otras muchas cosas de la vida) es tentador saltar inmediatamente a algunas conclusiones cliché. Al cordero, dicen, le va bien un tinto de Bordeaux o de la Rioja. Las carnes rojas son el territorio de los tintos de variedades poderosas, como el Cariñena, un Cabernet Sauvignon, etc. y por supuesto, vinos curtidos y maduros como los Riojas y Riberas de Duero, crianza y gran reserva.
A los vinos dulces se les relega a postres y quesos. La excepción a esta norma es el vino Sauternes (y otros vinos dulces de la zona Bordeaux) que, en el universo de clichés culinarios se emparejan con el Foie (con mayúsculas) con muchísima frecuencia.
Es tradicional tomar el foie gras con un vino blanco suave, el incondicional Sauternes. Pero también se puede acompañar de grandes tintos, que sintonizan muy bien con el foie gras, y por qué no, con un Madiran.
Entre las sugerencias de blancos dulces franceses, se encuentran, además del ya archiconocido Sauternes, el Montbazillac, Jurançon o Bergerac. Para blancos blancos secos proponen un Côtes de Beaune, un Gran Borgoña o un champagne muy ligero.
Y bien, aunque la tradición considera ideal el Foie con un buen vino blanco, dulce licoroso, sobre todo si se trata de un Sauternes francés, en España, ¿por qué vino podemos decantarnos?
El Cava español y, ¿por qué no?, una buena sidra dulce y fresca, son acompañantes perfectos para el Foie de Pato u Oca. Su frescor y ligereza, además del hecho de ser muy seco, lo hacen ideal para una preparación de este tipo.
Vino Blanco Seco con crianza. Un Blanco con madera, seco y estructurado, es también un gran acompañante del Foie. Su sabor y frescura lo hacen muy adecuado.
El Tinto de Crianza es también un acompañante adecuado para el Foie. No es la mejor opción, mejor un joven en todo caso, pero por su sabor elaborado, afrutado puede resultar adecuado.
El Rosado, a medio camino entre el tinto y el blando no es una mala elección para el Foie. Puede ser una alternativa a un blanco o tinto joven. ¡vachement bien s’amuser!