Hoy traigo la propuesta dulce para el Reto Cocina Regional Italiana - Campania, que organiza Maggie del blog El cajón desastre de Maggie y en el que elaboramos recetas de las distintas regiones de Italia. Como les contaba ayer cuando presenté la receta salada, este mes ha tocado Campania que se encuentra al sur del país, en la costa del mar Tirreno. Maggie eligió el Babà, un dulce típico de Francia pero también de Nápoles que es la capital de la región que visitamos. Fácil y rico.
Esta es la receta original:
Y esta es mi versión:
Para la masa:
250 gr. de harina común
12 gr. de levadura fresca
25 gr. de azúcar
3 huevos
80 gr. de mantequilla blanda
1 pizca de sal
ralladura de limón
Para el almíbar:
100 gr. de azúcar
1 cucharada de ron
Agua, cantidad necesaria para cubrir el azúcar
Elaboración:
Colocamos en un cuenco 40 gr. de harina, añadimos la levadura desmenuzada y agregamos 3 o 4 cucharadas de agua. Mezclamos bien, cubrimos con papel film y dejamos descansar a temperatura ambiente durante 1 hora.
Una vez que ha pasado la hora de leudado de la primera masa, preparamos la segunda masa colocando en un bol el resto de harina ( 210 gr.), con el azúcar y la pizca de sal. Mezclamos bien y añadimos los huevos y la ralladura de limón. Incorporamos con unas varillas y añadimos la mantequilla blanda. Agregamos la primera masa e integramos bien. Nos quedará una masa húmeda, como ven en la imágen, no es necesario amasarla, es suficiente con las vueltas que se le da para integrar todo. Cubrimos con papel film y dejamos descansar en lugar templado, sin corrientes de aire (suelo poner la masa dentro del horno apagado) durante 1 hora aproximadamente.
Pasado ese tiempo habrá duplicado su volúmen y está lista para formar los panecillos. Colocamos cucharadas de masa en los moldes individuales llenándolos sólo hasta la mitad. Los cubrimos con una bolsa y dejamos que descansen a temperatura ambiente 30 minutos más.
Precalentamos el horno a 200º.
Ponemos a cocinar los bollos a 200º (horno fuerte) durante 15 minutos. Recuerden que cocino en un horno a gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central. Como también puse masa en un molde más grande, retiré los panecillos y dejé que se cocine 5 minutos más.
Mientras preparé un almíbar poniendo el azúcar, el agua y el ron en un cazo, cuando comenzó a hervir apagué el fuego y dejé que se temple un poco para bañar con él los panecillos mientras aún estaban calientes.
La masa es una pasada, de sabor suave y poco dulce. El almíbar de ron le aporta un toque delicioso. Le puse ralladura de limón a la masa porque me pareció que quedaría más rica y así fue.
Como todas las masas con levadura de panadería, que tiene sus tiempos de fermento, se demora en hacer, pero la espera merece la pena.
Una receta que no conocía y me ha encantado porque es muy fácil de hacer ( ni siquiera hay que amasar) y es riquísima.
Aquí pueden ver las propuestas de las demás participantes.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Fuente: este post proviene de Mi mundo Pinkcake, donde puedes consultar el contenido original.
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