Como nos sobro mucha Tortilla de patatas con pimientos del piquillo, me busque una forma diferente para reciclar parte de esas sobras.
Se me ocurrió cortarla en cuadraditos y alternarlas con cuadraditos de aproximadamente el mismo tamaño, remojados en mi habitual salsa de tomate, pinchando en palos de brochetas ambos ingredientes y posteriormente darles un golpe de horno para calentarlos.
Una forma diferente de comer sobras de tortilla, acompañada de un delicioso pan calentito, jugoso y crujiente, todo un lujo para el paladar.
Ingredientes (2 personas):
Sobras de tortilla de patatas
Rebanadas de pan (puede ser del día anterior)
1 tomate
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Como podéis suponer, esta es una receta para tontos, pero queda rica, gastamos sobras y además sorprendemos en la mesa.
En primer lugar introducimos el tomate troceado en el vaso de la batidora.
Añadimos un generoso chorro de aceite de oliva y sal al gusto.
Trituramos hasta formar una salsa cremosa.
Cortamos las sobras de tortilla en 15 cuadraditos, de más o menos el mismo tamaño.
Cortamos 20 cuadraditos de pan de aproximadamente el mismo tamaño que los cuadraditos de tortilla que acabamos de preparar.
Ahora solo falta ir mojando en la salsa los cuadraditos de pan con ayuda de un tenedor.
Insertamos el primer cuadradito de pan remojado en la salsa de tomate, a continuación un cuadradito de tortilla, hasta colocar 3 trocitos de tortilla en cada brocheta alternados con pan remojado y terminamos con otro trozo de pan.
Repetimos la operación hasta terminar todos los ingredientes.
Colocamos en la bandeja de horno.
Aceitamos con aceite en spray.
Horneamos durante unos 15 minutos a 150º a partir de horno frío.