No tenía previsto hacer un bizcocho para publicar porque no son mi especialidad. Bueno, en realidad la pastelería y la bollería no lo son en absoluto. Yo, como tantas otras personas imagino, solo me defiendo.
El caso es que de vez en cuando hago uno para los desayunos (estoy convencida de que algún día acabaré aprendiendo) y tenía pendiente probar con kefir como sustituto del yogur. La formula que he usado es un poco distinta a la de otros que suelo hacer. En este he batido las claras a punto de nieve y apenas he empleado levadura. Me recuerda un poco al pa de pessic, o las magdalenas de toda la vida, pero con un poquito más de humedad. Resulta muy suave y esponjoso por eso lo veo ideal para mojar en leche o chocolate a la taza. A pesar del azúcar glas no resulta en absoluto empalagoso.
Se dice que la masa para elaborar bizcochos suaves y apetitosos es muy fácil de hacer y yo no lo dudo, pero puestas en faena hay que ser muy cuidadosas con todos los detalles relacionados con la temperatura, las medidas, y las mezclas de los distintos ingredientes, como si cada uno de ellos fuera importante para que el siguiente se sintiera cómodo y pudiera hacer su trabajo. ¿Me pilláis?
Otro elemento importante es la paciencia. Si hay de eso, es posible que algún día se consiga obtener buenos resultados. Y luego está el horneado, hija mía, como no conozcamos las posibilidades de nuestro horno vamos listas.
Ingredientes para un bizcocho de ocho raciones
4 huevos
200 g de azúcar
75 g de azúcar glass
100 ml de aceite de semillas
250 ml de kefir (un botellín)
170 g de harina blanca de trigo
1 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
Un pellizco de sal
Zumo de limón
Algunas indicaciones que pueden ser útiles antes de empezar a elaborar nuestro bizcocho.-
Los huevos deben estar a temperatura ambiente. Si no se indica el tamaño emplead siempre los medianos. Si la receta se refiere a una cantidad de huevos determinada, se entiende que son huevos enteros. Si no es así os indicará que uséis "yemas" o "claras".
Si nada indica lo contrario los líquidos también se usan a temperatura ambiente.
Precalentad el horno a 170º, 15 o 20 minutos antes de hornear.
Preparad el molde untando la base con aceite de semillas o mantequilla. Espolvorear con un poco de harina y sacudid la sobrante. Los bizcochos que llevan claras a punto de nieve a veces suben tanto que exceden el molde. Si éste no es muy alto colocad unas tiras de papel de hornear a lo largo de todo el lateral.
La preparación de la masa.-
Separad las yemas de las claras de manera que en éstas no quede rastro de huevo.
En un cuenco amplio batid las yemas con unas varillas. Cuando estén deshechas introducir el azúcar poco a poco sin dejar de batir hasta que el conjunto triplique su tamaño. El resultado tiene que ser una crema ligeramente blanquecina.
Un truco, para ir más rápido introducir el bol en una bandeja llena de agua caliente. El calor ayudará a que la mezcla esponje antes.
Agregar el aceite y el kefir. Mezclar para que se integren.
Mezclar la harina con la sal y la levadura. Tamizar sobre el bol y mezclar con una espátula suavemente. Debéis hacerlo de abajo hacia arriba con movimientos envolventes el tiempo justo para que la harina se integre, no mucho más.
En otro bol montar las claras con unas cinco o seis gotas de zumo de limón. Batir con varillas hasta conseguir que estas se mantengan bien firmes.
Yo monto las claras antes de empezar a preparar la masa y la guardo en la nevera. Suele bajar un poco pero se recupera enseguida batiendo de nuevo. En estos casos va muy bien tener un pinche de cocina que se pueda encargar de ellas mientras vosotras os ocupáis del resto.
Finalmente mezclar las claras con la masa de forma envolvente. Hacedlo suavemente para que baje lo menos posible.
Verter la masa en el molde preparado. Mirad que quede equilibrada. En caso contrario dad unos golpecitos para que se asiente. Introducidlo en el horno sobre una bandeja situada en la segunda balda, empezando a contar por abajo.
Hornear unos 40 o 45 minutos. Transcurrido el tiempo de cocción pinchad en el centro con varilla. Si sale limpia el bizcocho estará listo.
Observaciones acerca del horneado.-
A los 35 minutos de horneado observar el bizcocho a través del cristal del horno. En general no es conveniente abrir la puerta mientras la masa no haya subido pero, cuando la cocción ya está avanzada, si vemos que el bizcocho se nos dora demasiado por arriba no nos quedará otro remedio que tapar con un papel para hornear.
Una vez finalizado el horneado no retiréis inmediatamente el bizcocho del foco de calor. Apagad el horno y abrid un poco la puerta. Transcurridos cinco minutos ya lo podéis sacar y colocar sobre una superficie fría. Dejad pasar otros cinco o diez minutos antes de desmoldar.
Cuando el bizcocho esté frío espolvorear azúcar glass por encima.
Para Thermomix, usad las instrucciones de uso para hacer el bizcocho rápido de yogur. Sustituid el yogur por kefir. Añadid las claras a punto de nieve, y hornear a la temperatura que yo os indico.