Si la vida te da limones no hagas limonada; haz bizcocho de limón
Como no podía faltar en el blog un queque de limón. Es uno de los bizcochos tradicionales que más conocidos en el mundo y que más se consume habitualmente, es muy sencillo de realizar y el resultado será un bizcocho esponjoso, aromático y muy sabroso. El bizcocho es además por su facilidad de preparación, uno de los postres que más se realiza en la actualidad. También se le llama queque o bizcochuelo en otros países. Para conseguir un bizcocho extra jugoso y esponjoso es recomendable tamizar siempre la harina, así nunca nos quedará con grumos. Otro truco es precalentar el horno minutos antes de introducir el bizcocho para hornearlo. También hay quien separa las yemas y las claras y bate estas por separado hasta montarlas a punto de nieve y luego integrarlas en la masa, siempre con movimientos envolventes y muy delicadamente para que esa textura esponjosa y aireada que hemos conseguido no se baje y nos aporte unos cimientos más contundentes al bizcocho. Por supuesto nunca abrir el horno antes de que cumpla el tiempo de horneado, porque si no el postre se "asusta" y se desinflará por completo. Para finalizar podemos decorar nuestro postre usando tanto ganache de chocolate que combina muy bien con el sabor de limón, como un glaseado, también podéis decorarlo con azúcar glace o dejándolo al natural. Hagáis como lo hagáis os aseguro que esta receta de bizcocho nunca os defraudará.
Ingredientes para preparar bizcocho de limón:
200 g de harina.
150 g de azúcar.
125 g de mantequilla.
3 huevos.
1 limón.
1 sobre de levadura en polvo.Preparación del bizcocho de limón:
Lavamos bien el limón, rallamos su corteza sin usar la parte blanca, le exprimimos su jugo y lo reservamos.
Separamos las claras de las yemas de huevo y batimos las claras hasta que alcancen el punto de nieve.
En un bol mediano añadimos el azúcar, junto con la mantequilla derretida, las yemas de los huevos, el jugo de limón junto con la ralladura del mismo y mezclamos bien.
Añadimos las claras batidas a punto de nieve y las integramos a la masa siempre con movimientos delicados y envolventes.
Unimos la harina junto con la levadura en polvo y vamos tamizando esta sobre la masa usando un colador fino o una estameña, mientras continuamos aireando el bizcocho con las mismas varillas.
Preparamos un molde forrándolo con papel de hornear o untandolo con mantequilla y espolvorearlo con un poco de harina para que no se nos pegue el bizcocho.
Horneamos a 180ºC durante 35 minutos con calor arriba y abajo.
Una vez haya transcurrido el tiempo de horneado comprobamos la cocción del queque de limón usando un palito para pincharlo en el centro a ver si este sale limpio. De caso contrario deberemos continuar horneando unos minutos más, hasta que al retirar el palito del pastel salga limpio.
Retiramos el molde del horno y dejamos templar a temperatura ambiente.
Una vez que el queque esté tibio ya podemos desmoldarlo y dejarlo sobre una rejilla para que enfríe totalmente o directamente degustar nuestro pastel.
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Fuente: este post proviene de Dulces, tartas y otras historias, donde puedes consultar el contenido original.
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