Una de las tapas más típicas de cualquier lugar de España son los boquerones en vinagre. Un plato que es muy fácil de hacer pero que no todo el mundo domina.
Yo tampoco, aunque estos me han quedado estupendos. Pero si tengo que reconocer que el mérito es de las recomendaciones que me ha dado Magdalena, la madre de mi amiga Susana que siempre que hace boquerones en vinagre se acuerda de mi y me regala un táper para que me los zampe yo solita.
Y no creáis que los dosifico, no, me los ventilo de una sentada, soy así de bruta con lo que me gusta y los boquerones en vinagre de Magdalena están para chuparse los dedos. Y mucho pan...
Es una receta simple, el éxito dependerá de la buena calidad del producto y los boquerones malagueños son muy buenos, de hecho a nosotros nos llaman boquerones, será por algo.
Os dejo la forma como los he preparado, con la receta de Magdalena a la que desde aquí le doy las gracias.
INGREDIENTES:
250 gr de boquerones
sal
100 ml de vinagre de vino blanco
50 ml de agua
1 ajo y perejil fresco para adornar
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Para evitar el anisakis, es conveniente congelar el pescado al menos un par de días. Una vez limpio, sin cabeza, ni espina y abierto, lo lavamos bien (sin manipular mucho) y lo ponemos en un recipiente con agua que lo cubra. Congelamos. Yo lo hago así, después solo tengo que sacar el bloque de hielo con los boquerones y dejar que se descongele.
Una vez descongelado, ponemos en un recipiente bajo donde quepan todos los boquerones, podemos ponerlos en capas. Los cubrimos con la mezcla de vinagre, agua y una cucharadita de sal. Hay que asegurarse de que la mezcla los cubra, si falta liquido añadimos más agua y vinagre. Magdalena me recomienda una proporción de dos partes de vinagre por una de agua, así no quedan demasiado fuertes.
Dejamos los boquerones unas horas en esta maceración. Hay quién los deja un par de horas. Yo seguí sus indicaciones y los tuve unas ocho horas. Es importante que los observéis de vez en cuando para que no nos pasemos de tiempo y el pescado se cueza en exceso en el vinagre y nos quede blandurrón. Los buenos boquerones en vinagre deben tener la carne firme y blanca.
Después de estar un tiempo en vinagre, le quitamos el liquido y los ponemos en una fuente donde los vayamos a servir o en un recipiente con tapa si queremos conservarlos en la nevera. Cubrimos con un buen aceite de oliva, picamos por encima uno o dos dientes de ajo muy picados y perejil picadito.
Los boquerones bien limpios y abiertos, cubrimos de agua y congelamos.
Le ponemos la mezcla de vinagre, agua y sal y dejamos unas horas.
Cuando estén listos, los cubrimos de un buen aceite, y le picamos ajo y perejil por encima.
Preparad una barra de pan para comer y mojar, os hará falta.
Si queréis tener un entrante de lujo, probad a tostar unas rebanaditas de pan, poner pimiento asado y un boquerón encima...¡Delicioso!