La receta de hoy tiene algo muy especial.
No es que la receta sea especial, lo son las fotos que la acompañan. Si sois seguidores de mis recetas habréis notado que las fotos son algo distintas. Y tengo que explicaros porqué, me las hizo mi hijo Marcos, que estudia fotografía. es un post que tenía guardado desde hace tiempo y no sé porqué no lo había publicado...no tengo perdón de Dios. Pero empezaré por el principio.
Marcos estudió un modulo de "Iluminación, captación y tratamiento de la imagen". Es un módulo eminentemente práctico. Mientras estaba en el último curso tenía que hacer muchos trabajos reales.
En una ocasión tenía que hacer un trabajo sobre fotografía culinaria. Y mientras sus compañeros llevaban al estudio platos preparados industrialmente (guacamole por ejemplo), él me pidió que le hiciera algún postre que pudiera llevarse al estudio para fotografiar.
Lo primero que pensé fue en este brownie. Era fácil de transportar y sencillo de elaborar. Y eso hice.
Pero Marcos quería una tarta, así que pensando en algo fácil de elaborar y de llevar, se me ocurrió hacer una New York Cheesecake. Y como soy una agonías, pensé que a ver si algún compañero no tenía nada para fotografiar y preparé un postre más jajajaja
Así que me vi, el dia antes haciendo postres como una posesa jajaja, de lo cual me beneficio yo también claro, pues me sirven para el blog.
El caso es que cuando pasados unos días, Marcos me enseñó las fotos que había hecho con los distintos postres, me hinché como un pavo al ver lo bonitas que le habían quedado. O al menos a mi me lo parecen...¿y a vosotros que os parecen?
Así que el trabajo le quedó muy bien, las fotos preciosas y sus compañeros dieron buena cuenta de los postres... ¡todos ganamos! jajajaja
Bueno, con esto ya os aviso de que las fotografías son suyas. Las reconoceréis al instante. Lo que si son mías, son las fotos del proceso. Así que unos meses después de haberlo hecho y disfrutado os los enseño. Espero que os guste.
INGREDIENTES:
150 gr de azúcar
4 huevos
80 gr de harina
1/2 sobrecito de levadura (unos 7 gr)
200 gr de chocolate negro para postres
100 gr de mantequilla
50 gr de nueces peladas
PREPARACIÓN:
Primero vamos a blanquear los huevos en la thermomix con el azúcar durante 6 minutos a 37º y velocidad 3. Podemos hacerlo también con una batidora de varillas.
Mientras se blanquean los huevos, vamos a trocear el chocolate y lo fundiremos con la mantequilla en el microondas, durante un minuto aproximadamente. Dejamos templar.
Una vez que los huevos están blanqueados, agregamos la harina y la levadura y mezclamos 20 segundos a velocidad 3 y 1/2.
Incorporamos el chocolate fundido y volvemos a mezclar 20 segundos a velocidad 3 1/2.
Vertemos esta mezcla en el molde que habremos engrasado y espolvoreado con cacao.
Agregamos las nueces picadas y horneamos uno 35 minutos a 180º con calor arriba y abajo.
Blanqueamos los huevos con el azúcar.
Añadimos harina y levadura.
Incorporamos el chocolate fundido.
Engrasamos un molde apto para el horno con mantequilla y un poquito de cacao en polvo.
Y vertemos la mezcla. Echamos las nueces en la masa. Algunas las hundimos en la masa y otras las dejamos encima. Al horno.
Y listo nuestro brownie para disfrutarlo. Podemos dejarlo tal cual o espolvorear azúcar glass por encima.
Un postre exquisito y muy fácil de hacer, ¿verdad?