Qué mejor ocasión que un concurso de las maravillosas chicas de I love Bundt Cakes para preparar esa receta con la que llevas en mente meses y meses? La de veces que he esperado el momento perfecto para encender mi horno y hacerla realidad... y al fin ha llegado!!! :)
Así que, como no podía ser de otra manera, mi aportación a su 1r blog-aniversario ha sido, sin lugar a dudas, este pedazo de Bundt Cake que aparece en la foto! Este es mi modo de deciros, de nuevo, felicidades :) Os gusta?
Suena mal que yo lo diga pero... me parece extremadamente bonito, elegante y romanticón! No sé si será la decoración comestible, el glaseado, el Bundt Cake en general, las fotos que he conseguido hacerle o la maravillosa forma que le da el molde Blossom de Nordic Ware... pero me tiene totalmente enamorada y enganchada.
Y encima, aún no sé el motivo por el que me pasa pero me pasa, me recuerda muuuuuucho a mi viaje a París <3 supongo que debe ser por la combinación de pistacho, fresa y rosa... ingredientes muy presentes en las espectaculares pastelerías parísinas y sus insuperables mini tartas y dulces!
Por supuesto, comparto con todos vosotros el enlace en el que podréis ver todas las participaciones y donde también podéis dejar vuestra aportación para el concurso (no os lo perdáis que tiene unos premios que más quisiera yo ganarlos todos jajajaja)! Eso sí, daros prisa porque el concurso acaba mañana a las 12 de la noche.
Además aún no os había dicho que hace unas semanitas, Laura de Essence Gourmet decidió ser ultra-mega-hiper-generosa conmigo y hacerme llegar cuatro de sus magníficos productos, elaborados con todo el cariño y cuidado imaginable. Yo os advierto que, en estos meses, voy a ir maquinando nuevas recetas con estos deliciosos ingredientes... bueno, eso si consigo aguantar el deseo e instinto de zamparme el contenido de los tarros de una sentada! Qué ricuraaaaaaaaaaaa :)
Por supuesto, en cuanto vi la confitura de fresa y la jalea de rosa supe que no podían faltar en mi Bundt Cake. Y cómo soy de esas que se tira a la piscina en plancha, sin pensarlo, pues me he arriesgado y he querido incorporarlas en mi nueva receta. De esta manera ha surgido un Bundt Cake formado por un bizcocho de pistachos y confitura de fresa, coronado por un glaseado de jalea de rosa acompañado de pétalos de rosa caramelizados y trocitos de pistachos.
Para realizar la masa, me he basado en la receta base de Buttermilk Bundt Cake de Bea Roque, pero añadiendo dos ingredientes protagonistas a la receta: el pistacho y la fresa. En cuanto a los pétalos de rosa caramelizados, me he guiado por la video receta de Lolita la Pastelera, rápida y muy clara. Y el glaseado es cosecha propia... vamos, lo más fácil de todo jajajajajaja
INGREDIENTES para la masa:
4 huevos L
250g mantequilla
300g azúcar
420g harina
285ml buttermilk (250ml leche + 1 cucharada de zumo de limón o vinagre blanco)
1 cucharada de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico
Pasta de pistacho casera (200g pistachos crudos sin sal + 3 cucharadas de aceite de oliva suave o de girasol)
80g pistachos crudos sin sal
200g Confitura de fresa Essence Gourmet
Colorante verde en gel (opcional)
Colorante rosa en gel (opcional)
PREPARACIÓN de la masa:
Antes de empezar con nuestra receta, debemos preparar la pasta de pistacho casera. Para ello, ponemos los pistachos en una trituradora junto a las cucharadas de aceite y machacamos bien hasta obtener una mezcla aceitosa, sin grumos... más o menos con la consistencia que tienen las pastas concentradas (sabéis?). Para conseguir una buena pasta, deberemos de machacar mucho, así que no os preocupéis por tener la trituradora minutos y minutos encendida al máximo de potencia! Cuando esté listo, lo ponemos dentro de un tarro cerrado herméticamente y a la nevera. [* Si tenéis en casa pasta concentrada de pistacho, tipo Home Chef, por supuesto podéis substituirla por ésta... eso sí, no os sé decir la cantidad exacta porque no la he probado nunca así que, sí lo hacéis, os recomiendo ir añadiendo poco a poco hasta que esté bien para vuestro gusto].
También, recordad que debemos realizar tres pasos: el primero, dejar la mantequilla cortada a daditos a temperatura ambiente para que adquiera una textura pomada; el segundo, mezclar la leche con el zumo de limón o el vinagre para crear nuestro buttermilk, dejándolo reposar entre 10-15 minutos hasta que tenga aspecto de leche cortada y grumosa; el tercero, juntar la harina con la levadura, la sal y el bicarbonato sódico y tamizarlo bien para uso posterior.
Precalentamos el horno a 175º con calor arriba y abajo, y aprovechamos para engrasar nuestro molde de Bundt Cake escogido. Yo ya no me separo de mi spray desmoldante... práctico a más no poder!! Así que os lo recomiendo encarecidamente.
Ahora sí, nos ponemos con las manos en la masa. Empezamos mezclando la mantequilla ya pomada con el azúcar. Vamos aumentando la velocidad progresivamente, de manera que obtengamos una crema suave y cada vez más blanquecina.
Añadimos los huevos, uno a uno, asegurándonos de que se integran completamente. Os recomiendo que entre uno y otro paséis una espátula por los laterales del bol, retirando así la mantequilla que queda enganchada. Batimos enérgicamente para que nuestra masa coja aire y cuerpo.
Bajando la velocidad al mínimo posible, o bien con la ayuda de una espátula de mano, empezamos a incorporar la mitad de mezcla de harina+sal+levadura+bic.sòdico que antes hemos tamizado. Debemos realizarlo con movimientos envolventes para no eliminar el aire de la masa, únicamente hasta que no veamos grumos en la masa.
Siguiendo la misma indicación, incorporamos el buttermilk y mezclamos bien y suavemente para que se integre con los demás ingredientes de la masa. Entonces, añadimos la otra mitad de la mezcla de harina y compañía.
Como os he comentado ya, este Bundt Cake contiene en su interior dos gustos diferentes: por una parte la pasta de pistacho y por otra la confitura de fresa. Para ello, yo he decidido dividir mi masa en dos partes iguales. En una de ellas, he incorporado la pasta de pistacho con los pistachos triturados y en la otra la confitura de fresa, obteniendo así dos masas con sabores y colores diferentes. Os invito también a que sí queréis acentuar el efecto marmolado de este Bundt Cake con los dos colores, añadáis un poco de colorante verde a la masa de pistacho y rosa a la fresa. En mi caso, no lo he hecho, ya que quería descubrir cómo quedarían las masas después del horneado (veréis que en la preparación obtienen un color muy subido y potente, pero después del horneado... lamentablemente se disimula muuuuucho), así que cuando lo vuelva a hacer pienso ponerle los colorantes!
Pasamos a rellenar nuestro molde con la masa, y podéis hacerlo como queráis: alternando cucharadas de una y de otra; poniendo la mitad de una y luego la mitad de otra.... Yo he decidido repartir primero la masa de pistacho y luego la de fresa, y en vivo y en directo se apreciaba un remolino muy bonito, pero en las fotos, era tan disimulado, que prácticamente ni se ve :(
Poniendo un paño de cocina sobre el mármol o la mesa, damos unos ligeros golpecitos a nuestro molde para que la masa se reparta bien por todos los huecos que tenga... y ya la tenemos lista para hornear. Recordad que debemos hornear encima de una rejilla y no en la bandeja del horno, para que así circule correctamente el calor por el tubo central del molde!
Aproximadamente lo tendremos listo pasados 55-60 minutos, para ser más exactos cuando al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia y seca.
Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar dentro del molde durante 10 minutos, exactos. Pasado este tiempo, cogemos el molde con un paño y "zarandeamos" de un lado a otro, de arriba a abajo, escuchando como la masa se ha despegado de los bordes correctamente (me encanta la satisfacción que sientes cuando oyes el plof, plof cuando choca jajajaja tienes el éxito practicamente asegurado!). Con un movimiento rápido y seco, le damos la vuelta sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
INGREDIENTES del glaseado de rosa:
2 cucharadas de Jalea de Rosa Essence Gourmet
150g azúcar glas
2 cucharadas de agua
Pétalos de rosa cristalizados (opcional decoración comestible- se necesita: 1 rosa ecológica, 1 clara de huevo con un poquitín de sal, y azúcar)
Un puñadito de pistachos crudos sin sal, semi triturados (opcional decoración comestible)
PREPARACIÓN del glaseado de rosa y los pétalos de rosa cristalizados:
Empezamos con el glaseado de rosa, muy fácil y sencillo de hacer: en un bol, juntamos la Jalea de Rosa Essence Gourmet con el agua y el azúcar glas tamizado. Mezclamos bien con unas varillas de mano o, simplemente, con una cucharilla. Estará listo cuando desaparezcan los pequeños grumos que a veces se causan con el azúcar. Y listo para servir sobre nuestro Bundt Cake... podéis ser generosos porque, está riquísimo!!
Para los pétalos de rosa comestible, yo he usado una rosa ecológica. Qué quiere decir eso? Pues una rosa que no ha estado tratada con pesticidas ni productos perjudiciales para la salud, así que una buena opción es comprar un rosal y "cosechar" tus propias rosas jajajaja A dicha rosa, le retiramos los pétalos, uno a uno y con cuidado de que no se rompan. Ahora, pasamos a realizar el cristalizado: pétalo a pétalo, con mucho cuidado, pintamos sus dos caras con la clara de huevo semibatida con la sal y, al momento, la rebozamos en azúcar por sus dos caras. Y así con todos los pétalos... los cuales iremos colocando en una bandeja de horno forrada en papel de cocina. Cuando estén todas listas, las dejamos secar al aire durante unas 6-8 horas o bien, para ir más rápido, las metemos en el horno a unos 30-40º y vamos controlándolas hasta que estén listas (estad atentos que no es mucho tiempo, eh!).
Por último, decoramos nuestro Bundt Cake con los pétalos de rosa cristalizados y el puñadito de pistachos que nos hemos guardado.
Qué me decís después de conocer toda la receta? Para mi, siempre es muy gratificante preparar un Bundt Cake, y es que no sólo quedan absolutamente preciosos con esas formas, sino que suelen gustar a todo el mundo! Y si encima le añadimos que son ultra fáciles de preparar y no necesitan horas de refrigeración ni nada por el estilo... pues, mejor me lo pones!
De éste en particular sólo puedo decir que me ha sorprendido muuuuuucho la jugosidad de la masa y lo esponjoso que llega a ser! Toda una maravilla, os lo aseguro. La pega de éste, que como ya me vais conociendo siempre soy muy crítica y le busco algo a mejorar, es el color del interior. En mi mente, me imaginaba un efecto marmolado en tonos verdosos y rosas, muy estilo vintage-retro con tonos pastel... pero, no ha podido ser el caso porque me he querido arriesgar al máximo y no usar colorante en la masa. Voy a tener que repetirlo para conseguirlo, no? Me animáis? :)
Los ingredientes encajan a la perfección y, aunque, para mi gusto me hubiera gustado notar más su presencia en la masa (a la próxima máaaaaaaaaaaaas!) puedo afirmar que es un bizcocho muy suave y delicado... perfecto para esas ocasiones que tienen un motivo especial. Bueno, va, os lo confieso, ya tengo en mente preparar este mismo Bundt Cake reversionado en layer cake y en cheesecake... qué os parece? A mi ya me tiene fascinada la idea! jajajaja
Por hoy, no puedo despedirme con nada más bonito que con un pedazo de besote enorme (como siempre)... y una última foto de mi Bundt Cake de pistacho, fresa y jalea de rosa :)
Hasta dentro de muy poquito,
Ainhoa.
Fuente: este post proviene de COOKCAKES de Ainhoa, donde puedes consultar el contenido original.
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