Ha pasado demasiado tiempo... incluso hemos cambiado de año... desde que os presenté el que fue mi último Bundt Cake. Os acordáis de mi Carrot Bundt Cake con coco y naranja? Y del de Toffee con remolino de Nutella? Son solo dos muestras de lo maravillosos que son este tipo de bizcochos, con sus formas tan marcadas y delicadas, con su versatilidad de sabores y combinaciones, con sus dulces glaseados cayendo por los laterales. Y yo aún sin estrenar un molde... tengo que ponerle remedio!
El Bundt Cake que os he preparado para hoy es de esos que resultan más que perfectos para una fiesta de cumpleaños. Me lo imagino, en su cake stand, en el centro de la mesa, y cuando se da el momento de cortarlo.... pum, una explosión de color sale de su interior. No me digáis que los más peques, y los no tan peques, se quedarían alucinados!
La receta con la que he preparado el dulce que os presento hoy es del blog de Megasilvita, concretamente el Bizcocho de yogur 123. Una receta clásica, de esas que se prepararan midiendo los ingredientes con vasitos de yogur, de las que nos preparaban todas nuestras abuelas esas tardes para merendar, un básico e imprescindible en cualquier recetario dulce que, además podéis adaptar a vuestros sabores preferidos. Cómo? Sólo tenéis que cambiar el yogur por uno del sabor que más os guste o bien incorporar la pasta, esencia o aroma que os apetezca. Así de sencillo y rápido podéis conseguir un bizcocho perfecto.
Como colaboradora mensual del blog de Megasilvita, estoy siempre al tanto de todo lo que, tanto la propia Silvia como todos mis compañeros, preparan. Recetas con las que me dejan con la boca abierta. Desearía preparar muchas, muchísimas de sus elaboraciones... poder probarlas y no sólo quedarme embobada mirándolas a través de una pantalla. Que además se de antemano que todas tienen un resultado buenísimo! Así que he querido aprovechar el concurso del 4º aniversario de Cocinando con las Chachas para escoger una de sus maravillas dulces y llevármela a mi terreno.
Por lo tanto, para elaborar este Bundt Cake he seguido las cantidades e ingredientes de la receta original de Silvia, añadiéndole pasta de vainilla. También he aportado mi toque personal incluyendo un relleno de nata montada (crema de leche) y Skittles en el interior y un glaseado de nata (crema de leche) líquida. Para poder conseguir un Bundt Cake grande he doblado las cantidades (y así he respetado el hecho de que esta receta se prepara con medidas de yogur). Con dichas cantidades os da, de sobras, para un Bundt Cake grande y uno mediano, o bien varios pequeños (la excusa perfecta para llevar el molde grande a vuestros amigos o compañeros de trabajo, y además comeros vosotros los pequeños en casa!).
BUNDT CAKE DE VAINILLA Y NATA (crema de leche) CON SKITTLES
INGREDIENTES para la masa de yogur y vainilla: (para 1 molde grande y 1 molde mediano)
6 huevos
2 yogures naturales sin azúcar (250g)
2 botes de yogur de aceite de girasol (280ml)
4 botes de yogur de azúcar blanco (500g)
6 botes de yogur de harina (540g)
3 cucharaditas de levadura química en polvo
4 cucharaditas de vainilla en pasta
PREPARACIÓN de la masa de yogur y vainilla:
Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo. Engrasamos nuestros moldes para Bundt Cake con spray desmoldante o mantequilla.
En un bol, juntamos la harina y la levadura. Tamizamos y reservamos para uso posterior.
Empezamos a preparar nuestro Bundt Cake: para ello, ponemos los huevos en el cuenco de nuestra batidora y mezclamos primero a velocidad media. A medida que los huevos van espumando, vamos subiendo la velocidad progresivamente, hasta obtener una mezcla con mucho aire y mucho volumen.
Incorporamos el azúcar y seguimos batiendo a la misma velocidad. La mezcla se volverá de un tono más blanquecino.
Ponemos la velocidad baja y añadimos el aceite de girasol, en forma de hilo, sin dejar de batir. Luego subimos de nuevo la velocidad para que se integre y siga cogiendo aire.
Ahora incorporamos los yogures y la vainilla en pasta. Ésto aporta cremosidad, aroma y sabor a nuestra masa.
Finalmente, cogemos la harina y la levadura que hemos tamizado anteriormente y lo incorporamos a la masa. Como no queremos perder el aire y la esponjosidad conseguida hasta ahora, debemos incorporar estos ingredientes con ayuda de una espátula o una lengua de silicona haciendo movimientos envolventes. O bien, también podemos hacerlo bajando la velocidad de nuestra batidora al mínimo. Sólo debemos mezclar hasta que no queden grumos en la masa, ni más ni menos.
Vertemos la masa dentro de los moldes. Primero llenamos el molde grande y con la masa sobrante rellenamos un molde más pequeño (tipo 2,5 tazas) o bien cualquier molde de bizcocho que os guste o tengáis en casa. La cuestión es aprovechar toda la masa... está deliciosa!
Cogemos el molde por los laterales y de manera suave lo "meneamos" un poco, de un lado a otro y de arriba a abajo. Así nos aseguramos de que la masa llega a todos los rincones y aristas de nuestro molde.
Horneamos aproximadamente 1 hora o hasta que al pinchar el Bundt Cake con un palillo, éste sale limpio y seco. Os recuerdo que es imprescindible hornearlo en la rejilla y no en la bandeja, así podrá circular el calor por el tubo central.
Cuando esté listo, lo retiramos del horno y dejamos enfriar unos 10 minutos encima de otra rejilla antes de desmoldar.
Pasado este tiempo, volvemos a "menear" suavemente nuestro bizcocho. Veréis que éste se ha despegado de las paredes así que ya está listo para desmoldar. Con un movimiento rápido y seco, damos la vuelta a nuestro bizcocho encima de la rejilla para enfriado y dejamos allí hasta que esté completamente frío.
INGREDIENTES para el relleno piñata:
1 paquete de caramelos Skittles (174g) - yo he usado la versión ácida, Crazy Sours (para el relleno en forma piñata de nuestro bundt cake)
Nata montada (crema de leche): 50ml nata (crema de leche) líquida para montar + 1/2 cucharada de azúcar. (Batimos hasta que esté montada y reservamos en la nevera).
MONTAJE del relleno piñata:
Cuando nuestro Bundt Cake esté completamente frío, podemos proceder a elaborar el relleno de piñata. Como os he dicho yo he usado caramelos Skittles pero os aconsejo probarlo también con cualquier dulce que os guste: Lacasitos, Conguitos, M&Ms, galletas Oreo... e incluso un relleno de mermelada, Nutella, Lemon Curd.. Las combinaciones son infinitas y tanto el resultado estético como gustativo que le aporta al bizcocho es impresionante.
Cómo hacerlo? Con la ayuda de una lira o, en su defecto, un cuchillo, cortamos nuestro Bundt Cake por la mitad. Separamos las dos partes acordándonos de por donde coinciden las aristas para que luego al montarlo quede perfecto.
Con la ayuda de una cucharilla vamos extrayendo masa del Bundt Cake, realizando una especie de coronilla. Se trata de ir vaciando un poco, de hacer un hueco en el que luego irá nuestro relleno. No os acerquéis mucho a los bordes del tubo central ni de las aristas para que no se rompa el bizcocho.
Con ayuda de una espátula pequeña o un cuchillo de untar, vamos untando el hueco y toda la superficie del Bundt Cake con la nata montada (crema de leche). Así nos aseguramos de que todas las migas quedan bien sujetas a la base. No os gastéis toda la nata (crema de leche) que luego necesitamos más.
Rellenamos el hueco con los Skittles o el dulce que hayáis escogido.
Repartimos la nata (crema de leche) que nos queda por la superficie de la "tapa" de nuestro Bundt Cake (la otra mitad que hemos cortado y reservado antes) y tapamos uniendo perfectamente las aristas. La nata (crema de leche) nos ayuda a que las dos mitades queden bien sujetas y enganchadas, sin peligro a que se rompa o se desplacen.
INGREDIENTES para el glaseado de nata (crema de leche):
4 cucharadas de nata (crema de leche) líquida para montar
Azúcar glas (al gusto)
Skittles (decoración comestible)
PREPARACIÓN del glaseado de nata (crema de leche):
En un bol colocamos la nata (crema de leche) líquida y tamizamos encima unas 6 cucharadas de azúcar glas. Removemos bien hasta que no queden grumos y comprovamos la consistencia. Si es la deseada, ya podemos verterlo sobre el Bundt Cake.
Si lo queréis bastante liquido, sólo tenéis que añadir más nata (crema de leche). Un glaseado líquido es aquel que se extiende por la superfície del bizcocho de manera que cae, a veces, sin dejar marca.
Si lo queréis más espeso, debéis añadir más azúcar glas, hasta que el glaseado esté más pastoso. Así, al verter el glaseado sobre el Bundt Cake, éste queda perfectamente marcado e incluso forma una capa muy visible.
En mi caso he usado un glaseado bastante denso, al que, además, he colocado unos cuantos Skittles más por encima.
Esponjoso incluso pasados más de 3 días! Delicioso en cada uno de sus bocados!
Explosión de color entorno a un Bundt Cake en el que predominan sabores muy básicos y apreciados en el mundo de la repostería, como es el caso de la vainilla y la nata (crema de leche), que, a su vez, juntandolos con la acidez de los caramelos, aporta un matiz de lo más interesante y diferente.
Y es que, para mi, la repostería no es solo preparar dulces que luzcan bonitos y llamen la atención, sino también, aunque sea de vez en cuando, arriesgarse a probar cosas nuevas, sabores atrevidos e incluso opuestos. Aquí es dónde nace la magia en la cocina.
Espero que la receta de hoy os guste y la pongáis en práctica. Como siempre os digo, estaré encantada de ver vuestras versiones, que me las enseñéis y me comentéis qué os han parecido.
Besooooootes <3