1º- La masa tiene que quedar bastante compacta, que al manipularla no se os pegue en las manos. No os he puesto las cantidades de cada producto para que lo adaptéis a vuestro gusto. Id tanteando hasta que tengáis la consistencia deseada y os agrade el sabor.
2º-Importante que respetéis el tiempo de reposo de las bolitas en el frigorífico. Tienen que estar bien duras al introducirlas en el baño de chocolate porque si no se os romperán, con el estropicio que eso supone.
3º-Al bañarlas en el chocolate dejad que escurran bien el exceso de chocolate. Si no, al ponerlas de pie el chocolate sobrante de desparramará por el cake pop y se vería deforme, así que en este paso hay que tener un poco de paciencia.
4º-el chocolate blanco que uso para fundir es el Milkibar. He probado otras marcas pero no funden, así que siempre uso este.
Y creo que no se me olvida nada más. Os tengo que confesar que me ha dado algunos quebraderos de cabeza, pero merece la pena porque ¡¡están deliciosos!!
Por cierto, los he hecho con las soletillas que me sobraron del postre de tiramisú.
Ingredientes:
-bizcochos de soletillas
-queso crema
-Nocilla o Nutella
-un chorrito de esencia de vainilla
-chocolate blanco para fundir (yo uso Milkibar)
-Sprinkles al gusto para adornar
Preparación:
Hacemos migas los bizcochos y le echamos el queso crema (menos que la Nocilla), la Nocilla y la esencia de vainilla. Lo mezclamos bien. Tiene que quedar una masa compacta, dura que al tocarla no se nos quede pegada en las manos.
Hacemos las bolitas, fundimos un poco de chocolate, cogemos un palillo e insertamos la punta en el chocolate y pinchamos una bolita para que el chocolate actúe de pegamento. Guardamos las bolitas con los palillos insertados en el frigorífico, preferiblemente de pie, unas tres horas para que endurezca.
Fundimos el resto de chocolate, bañamos las bolitas y las adornamos al gusto. Las ponemos de pie sobre un soporte y esperamos que el chocolate se solidifique.