Si navegáis por la red veréis que existen cientos de recetas diferentes para preparar cake pops. En su decoración puedes dar rienda suelta a tu imaginación e innovar con coberturas diferentes.
Estos pastelitos son perfectos para fiestas infantiles
Pero no os creáis que las estupendas fotografías que os muestro no tienen una historia detrás… Muchos cake pops “murieron” durante el proceso de elaboración y es que, a la hora de mojarlos con el chocolate fundido muchos se me cayeron, se desmenuzaron, se rompieron… Pobrecillos! pero con práctica y teniendo bolitas de sobra, me salieron unos cuantos bastante decentes, ¿no crees?
Básicamento los cake pops se componen de tres partes:
Masa: con esta se preparan las bolitas, y pueden ser de bizcocho desmigado, de galletas trituradas o incluso, he llegado a leer, de avena molida.
Cobertura: la mayoría de los cake pops están envueltos de candy melts derretido pero si no tienes, y no quieres comprar para la ocasión, puedes utilizar chocolate fundido (negro o blanco) que es cómo yo los he preparado en esta ocasión y dan un buen resultado.
Decoración: a libre elección, bien puedes utilizar como veis en este post fideos de colores, o chocolate con colorante, bolitas de colores, coco rayado…
Ésto es de lo que están elaborados estos pastelitos, ¿sencillo verdad? Pues anímate a hacerlos y verás cuánto te vas a divertir (¡y cuánto vas a tener que recoger después en la cocina!)
Ingredientes para el cake pops
300 gr. de bizcocho
150 gr. de queso mascarpone
Chocolate para fundir
Palitos especiales para cake pop
Fideos de chocolate de colores
Plastilina para colocar los cake pop o un trozo de porespán
Cómo preparar y montar los cake pops
1. Lo primero haremos es desmigar el bizcocho. En esta ocasión lo he comprado del supermercado, pero si lo hacéis vosotr@s, ¡mucho mejor!
2. Cuando lo tengáis todo bien desmigado, lo mezcláis con el queso mascarpone hasta conseguir una pasta compacta, es con la que haremos las bolitas de los cake pops.
3. Ahora, vamos a ir haciendo, una a una, las bolitas del cake pops, aproximadamente del tamaño que os pongo en la fotografía de más abajo, no demasiado grande para que el palo la sujete bien y más o menos, que sean todas del mismo tamaño.
4. Una vez las tengamos todas, las metemos en la nevera durante 45 minutos.
5. Mientras tanto, vamos fundiendo el chocolate (yo he utilizado negro pero podéis utilizar blanco).
6. Dejamos enfriar un poquito el chocolate y sacamos las bolas de la nevera.
7. Mojamos cada palito con el chocolate fundido y lo introducimos en cada una de la bolita de bizcocho, más o menos hasta llegar a la mitad de la bolita.
8. Una vez las tenemos todas, las metemos de nuevo en la nevera durante 2 horas.
9. El siguiente paso consiste en introducir cada bolita en el chocolate fundido evitando que haya mucho chocolate sobrante, que no gotee mucho, y pinchamos cada palo del cake pop en la plastilina o cualquier otra superficie que hayamos preparado para tenerlos en pie. Yo he utilizado plastilina roja, como podéis ver en la foto.
10. Cuando los tengamos colocaditos y antes de que la superficie de chocolate se seque, añadimos los fideos de colores.
11. Por último, metemos de nuevo en la nevera durante un ratito para que se seque todo bien y quede bien compacto. ¡Listos! No me digáis que no quedan estupendos y bien coloridos… ¡Me encantan!
Consejos para evitar un cake pop desastroso…
Y después de mi experiencia, os doy unos consejitos para que no se os “mueran” como a mi muchos cake pops por el camino…
Es importante que la masa que se forma al mezclar el bizcocho con el buttercream, que en este caso ha sido el mascarpone, sea compacta, es decir, que cuando hagas las bolitas del cake pop éstas no se cuarteen ni se deshagan.
El chocolate fundido hay que derretirlo poco a poco: en el microondas cada cinco segundos y parar, y así hasta que esté derretido, que no quede grumoso.
Otro aspecto importante es el tiempo que tienen que estar las bolas en la nevera. Yo las dejé poco tiempo por lo que luego estuve leyendo y es mejor dejarlas al menos dos horas en la nevera.
Otro punto importante es que cuándo mojéis los palitos de los cake pops en el chocolate derretido, los dejéis enfriar el tiempo suficiente para que se endurezcan y se agarren bien a la bolita de bizcocho para cuando se les de el baño de chocolate completo.
Al pinchar las bolitas en los palitos, cuidado de meterlo un poco, sin llegar a la mitad ya que sino, puede que se nos deslice la bola hasta la parte de abajo… ¡Socorro!
Es importante tener preparado a tiempo el soporte en el que los vamos a ir clavando para que se sequen. Si nos ponemos a buscar el soporte cuando acabamos de bañarlos del chocolate fundido, GAME OVER…
El más importante de todos: los candy pops enganchan, y mucho. Te recomiendo que si los haces y no quieres terminar con una indigesta, los repartas entre tus amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Espero que hayáis disfrutado tanto leyendo este post que yo escribiéndolo, recordando todo lo que me ha ocurrido cuando he hecho los candy pops y tooodo lo que puedo mejorar la próxima vez que los haga.
Nos vemos pronto, ¡hasta la próxima!
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