- Se corta los callos en trozos grandes. Se lavan bien en dos o tres aguas. Después se ponen con bastante sal y vinagre. Se mueve bien y mucho, se aclara, se lava bien hasta que se le quite el olor a vinagre. Con un cepillo se frota bien quitándoles todas las bolsas de grasa. Una vez hecho esto se cortan en trozos pequeños, se ponen en una olla cubiertos de agua a fuego vivo. Cuando rompe el hervor, se tira enseguida el agua.
Este paso aterior nos lo podemos evitar comprando los callos ya limpios y envasados al vacío, yo los uso y están muy buenos, se encuentran en la nevera de los super.
Seguimos pues, ahora se vuelven a cubrir con agua, se le agregan los garbanzos, se añade la morcilla entera (para que no se nos deshaga, despues ya la cortamos en rodajas) ,el chorizo en rodajas, la carne a trozos, el laurel, la guindilla, la pimienta, los clavos, la cebolla, los ajos, y un tomate pelado y el pimentón. Todo esto se cocina hasta que los callos estén tiernos, necesitará unas dos o tres horas por lo menos, los garbanso los podéis usar los que vienen ya guisados en bote, en este caso los añadís en el último momento y solo es darles un hervor en el guiso.
Aquí tenéis una foto de una tapa de estos callos, yo lo presento en cazuela de barro.