Eso es pura anécdota, pero esta claro que con un relleno jugo-sito y bastante lleno los canelones son mas apetitosos.
Ingredientes:
Relleno de los canelones
2 cucharadas de mantequilla
1 poco de aceite
800 grs. de Pechuga de pollo
600 grs. de Carna Magra de cerdo
1 bloc de Foie grass
1 vasito de coñac.
1/2 litro de caldo
sal y pimienta.
Queso rallado
Las placas de pasta de canelones
Bechamel
2 cucharadas de mantequilla
1 poquito de nuez moscada
3 cucharadas rasas de harina
3/4 litros de leche
sal.
Empezamos a preparar el relleno:
Ponemos en una cazuela la mantequilla y el aceite, cuando esta la mantequilla disuelta, añadimos la carne cortada a trocitos, lo rehogamos hasta que tiene un color dorado, en este momento añadimos el foie grass, que poco a poco se va deshaciendo.
Añadimos a continuación el coñac, y dejamos que se evapore el alcohol y conseguerimos un buen aroma. Tras esta operación, podemos añadir ya el caldo para que hierva y se ponga todo tierno.
Mientras está hirviendo, podemos iniciar la bechamel.
En una cacerola antiadherente, ponemos la mantequilla, añadimos la harina, y la nuez moscada. Todo junto lo empezamos a mover con unas varillas, y en cuanto se haya dorado un poquito, podemos ir añadiendo la leche que debera estar a temperatura ambiente, movemos con las varillas y así evitamos que se hagan grumos, iremos observando el punto de espesor de la salsa, pensando que tiene que cubrir posteriormente los canelones, se salpimienta, y se deja que cueza bien para evitar el sabor a harina cruda.
Volvemos a nuestra carne, ya está cocida y debemos picarla, Lo hacemos con la picadora, pero pensando que no es necesario que sea pure. Le daremos una vuelta en la cazuela, y para que quede más jugoso se le añade unas cucharadas de bechamel.
Cogemos las placas, tenemos 2 posibilidades, utilizar las que es necesario hervir, o bien las que solo las ponemos en remojo, en ambos casos seguir las instrucciones del paquete. Cuando están en el punto, las disponemos encima de un paño de algodon para que recoja el exceso de agua.
Cuando tenemos las placas preparadas, empezamos a rellenar los canelones. Se va colocando una cantidad generosa, pero que nos permita cerrar la placa, y las colocamos en una fuente que pueda ir al horno. Cuando están todos, añadimos la bechamel por encima, que queden bien cubiertos y añadimos abundante queso.
Los colocamos al horno, hasta que obtengan su punto de gratinado que nos guste.
Después a disfrutar con ellos.