Si hay una receta que no puede faltar, son los famosos canelones.
Pero esta vez, van a ser unos canelones sin gluten. Esta receta me gusta, ya que no se nota para nada que son sin gluten.
Con estos canelones yo me quedo tranquila y mis comensales también.
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Están muy bueno, y jugosos. Todos sabemos que lleva su tiempo prepararlos, pero podemos prepararlos con antelación y congelarlos. Así tendremos el plato listo para gratinar el día deseado.
Así que vamos manos a la obra.
Ingredientes que necesitamos:
1 paquete de placas de canelones del gallo sin gluten
Para el relleno:
200 g de pechuga de pollo a trozos
200 g de ternera a trozos
200 g de carne magra de cerdo a trozos
100 g de aceite de oliva
200 g de cebolla picada
2 dientes de ajo picado
4 cdas de tomate frito
1 cdita de sal
30 g de coñac (yo lo sustituyo por agua)
50 g de maicena
200 g de leche
Para la bechamel:
1 litro de leche
8o g de maicena
70 g de mantequilla
1 cdita y 1/2 de sal (al gusto)
1/2 cdita nuez moscada
Para Gratinar:
50 - 70 g queso para gratinar
En una olla o cazuela amplia, vamos a empezar con el relleno.
Ponemos el aceite la cebolla y los ajos, sofreímos.
Incorporamos el tomate frito y rehogamos.
Le añadimos las carnes, la sal y el coñac o agua. Dejamos cocinar alrededor de 20 - 30 minutos.
Pasado este tiempos, le agregamos la maicena y removemos durante un minuto para que se vaya integrando y cocinando.
Vertemos la leche y dejamos cocinar 5 minutos más.
Lo trituramos todo y lo reservamos en un bol, donde vamos a dejar enfriar por completo. En este paso a mí me gusta dejarlo en la nevera para que sea más compacta y así será más fácil para rellenar.
Una vez tengamos el relleno frío, es el momento de cocer la pasta. No la hemos cocido antes ya que la pasta sin gluten hay que usarla al momento, así que solo tenemos que seguir los pasos del paquete.
Ya tenemos la pasta cocida, y esta marca en concreto es de canelones y lasaña, solo tenemos que cortar por la mitad las placas y empezamos a rellenar.
Ya tenemos todos los canelones rellenos y enrollados, y los pondremos en bandejas, pero antes lo engrasaremos con mantequilla en el fondo.
Colocamos los canelones y vamos a preparar la bechamel.
Para la bechamel, cogeremos un cazo y vamos a derretir la mantequilla, le incorporamos la maicena, la leche, la sal y removemos continuamente con las varillas, para que no se formen grumos.
Cuando empiece a espesar le añadimos la nuez moscada, sin dejar de remover.
El tema de la bechamel, hay quien le gusta más espesa, quien más líquida, en mi caso me gusta un poco más tirando a líquida, por la sencilla razón que en el horno al gratinar se espesará.
Ya tenemos la bechamel y la vertemos encima de los canelones.
Ponemos el queso por encima y listo para gratinar, hasta que la parte superior quede doradito.
Y aquí tenemos un plato espectacular, que gusta a todos, y en este caso apto para todos. Pero si además eres de los que no puede tomar lactosa, no te preocupes, sustituye sin problema la leche por leche de almendras (queda muy rico), la mantequilla por sin lactosa, y verifica los demás ingredientes que esté exento. Por la pasta no hay problema, ya que es sin gluten, sin lactosa, sin huevo, sin frutos secos...
Y si queréis preparar platos individuales, aquí os dejo una idea, para presentarlos que queda muy bien.
Ahora ya no hay excusa, para disfrutar de las fiestas en familia y un buen plato.
¡¡Que aproveche!!
Fuente: este post proviene de gastronomicgs, donde puedes consultar el contenido original.
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