Las uvas con las que se fabricarán los distintos tipos de caldos, blancos, rosados y tintos, se desarrollan en un clima mediterráneo, con inviernos suaves y veranos calurosos, y bajo la influencia del mar. Se cultivan de diferentes formas según las distintas zonas: en Alella, con una larga tradición en la producción de vinos, en terrenos en las laderas de las colinas, con un suelo especial (el 'sauló'), o en terrazas en la zona de Priorat... pero siempre manteniendo la producción tradicional, mejorada con las últimas innovaciones técnicas.
La elaboración paso a paso
La vendimia se realiza desde finales de agosto hasta finales de octubre, de forma manual. El primer paso para una buena elaboración de los vinos es extraer el mosto de la uva mediante prensados suaves, lo cual es una primera aportación a la garantía de su calidad. A continuación, el líquido resultante pasará a barriles donde, durante un mes, se producirá la fermentación.Luego es indispensable la crianza, para la cual el vino se trasladará a barricas de roble, en un enclave subterráneo con las condiciones de temperatura y ventilación adecuadas. Para garantizar la buena calidad del producto, los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen realizan controles periódicos midiendo tanto el porcentaje de alcohol del vino como su grado de acidez. Asimismo, es indispensable la cata final a la que se somete el caldo.
Tintos y blancos para todos los gustos
Las once Denominaciones de Origen que existen en Cataluña son las siguientes: Alella, Ampurdán-Costa Brava, Catalunya, Conca de Barberá, Costers del Segre, Montsant, Penedés, Pla de Bages, Priorat, Tarragona y Terra Alta.La variedad de vinos catalanes que se dan en estas regiones de calidad es bastante amplia; encontramos blancos y tintos, tanto jóvenes como de crianza. Dentro de los vinos blancos, se encuentran el 'Xarel-lo', originario de Cataluña, que tiene mayor acidez y nivel de alcohol que otras variedades, el 'Moscatells' y el conocido 'Chardonnay', que, originario de la región francesa de Borgoña, se ha adaptado muy bien a los suelos catalanes.
Disponemos de varias clases producidas con uvas negras como el 'Monastrell', con abundante acidez y alta graduación alcohólica, 'Cabernet sauvignon', que se ha extendido por todos los viñedos del mundo, siendo muy apropiada para los caldos de crianza o el 'Merlot', que procede de Burdeos y se adapta con facilidad a todo tipo de suelos. Con las uvas 'Pinot Noir' se elaboran los cavas rosados.
Cataluña, cuna del cava
La región del Penedés abarca un 95 % de la producción nacional de cava, con su centro en la localidad de Sant Sadurní d'Anoia. Su elaboración parte de la producción de un vino blanco que será la base del espumoso. El primer paso es el llamado 'tiraje', que consiste en llenar las botellas de vino y de levaduras que consumirán la sacarosa añadida, provocando la segunda fermentación del vino, que es lo característico del cava. Las botellas se colocarán en horizontal durante un periodo de tiempo nunca inferior a unos nueve meses.Luego pasaremos a la 'remoción', acumular los sedimentos en la boca de la botella para, en el 'degüelle', eliminarlos. El paso final será colocar un nuevo tapón de corcho a la botella, esta vez, definitivo.
Los caldos catalanes han sido un importante elemento de la gastronomía de la región durante muchos siglos, y los esfuerzos de los viticultores de la zona han hecho posible que siga siendo un referente a tener en consideración si hablamos de la cultura del vino, tan arraigada en España.