Otra semana más no falto a la cita con vosotros, no se si os he contado que últimamente me estoy aficionando a los cheesecake, mi amiga Ana´s Cake es una gran fan de estas tartas de queso y yo siempre le decía que no me gustaban las tartas de queso?y es verdad, no me gustan.
Pero lo que no me gusta es la tarta tradicional de queso española (lo siento, ups!) más bien sequita y con ralladura de limón y sin ninguna crema, ni mermelada ni frosting de ningún tipo.
En una Kedada de las Bakers&Friends, Ana a la cual yo tenía frita con mi:
-No me gustan las tartas de queso.
Me trajo una Cheesecake de Oreo y ahí comenzó mi perdición, desde entonces he hecho varios y ya os aviso que amenazo con traeros muchos más.
La cocina de Carolina que vía wasap hace lo que puede conmigo, y mis fotos pero es una mujer muy generosa y siempre dispuesta a echar una mano.
Hay mucho que mejorar pero con sus buenos consejos voy dando pasitos?lo próximo es hacer las fotos en RAW y entender el dichoso Lightroom?seguro que mi aventura con este editor de fotos sale en próximas entradas.
INGREDIENTES:
La receta es de Alma Obregón.Receta estupenda y no muy dulce en contra de lo que pudiera parecer.
Para la base:
Para un molde de 18 o 20 cm
80gr de galletas del tipo que más te gusten
1 cucharada de azúcar
60g de mantequilla
70 gr de nueces pecanas o normales (yo puse 40gr nada más)
Para el relleno:
750 gr de queso crema, no light (yo puse 250 grs de mascarpone y el resto de Philadelphia)
160gr de azúcar
2 cucharadas de harina
4 huevos M
65ml de nata (crema de leche) para montar (35% materia grasa)
2 cucharadas de Dulce de Leche Márler ( quien dice dos dices tres o cuatro?)
Para decorar:
Dulce de leche y unas nueces, en mi caso puse unas miguitas de unas galletas caseras.
ELABORACIÓN:
Precalentar el horno a 180 grados.
Engrasar y poner un disco de papel de horno en la base de nuestro molde.
Trituramos la galletas, le añadimos el azúcar y la mantequilla fundida.
Extendemos en nuestro molde ayudándonos con el dorso de una cuchara. No debemos pasarnos en aplastar la masa como si no hubiera un mañana, porque si no se endurecerá mucho y luego no habrá manera humana de cortar esa base.
Llevamos al frigo y reservamos hasta que endurezca.
Mientras vamos haciendo nuestro relleno.
En el bol de la batidora con el accesorio de la pala (si tienes batidora normal, pon las varillas) ponemos; el queso, el azúcar, el dulce de leche y la harina.
Batimos a velocidad media hasta que se integre todo, es importante no batir a gran velocidad porque no queremos meter aire a nuestra masa, porque al hornearse y no encontrar sitio por el que escapar rajaran nuestro cheesecake.
Incorporamos los huevos uno a uno, por último añadimos la nata (crema de leche).
Rellenamos nuestro molde con la masa y al horno.
Horneamos a 180 grados por 15 minutos, pasado este tiempo bajaremos la temperatura a 120 y seguiremos horneando por 60-70 minutos más.
Para saber si nuestro cheesecake está movemos un pelin nuestro molde y si "flanea" ligeramente en el centro es que está.
Deja tu cheesecake en el horno hasta que se enfríe por completo o si no puedes por lo menos un par de horas y luego al frigorífico por 4/6 horas.
Pasa un cuchillo por los laterales y desmolda, pide ayuda a alguien para quitar el papel del horno de debajo de tus cheesecake, es una cosa que odio...
Pasado este tiempo decora con el dulce de leche, si usas el pastelero puedes ponerlo en una manga, yo usé el normal y le di forma con una espátula pequeña, pero también puedes hacerlo con un cuchillo...
Espero que lo que os guste la receta y que la hagáis, si es así, mándame una foto para que puede verla que me encantará!
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
"Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señaláme el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma."
Salmo 143:8
Fuente: este post proviene de Un pedacito de cielo, donde puedes consultar el contenido original.
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