Si hablamos de jengibre automáticamente me traslado a la Navidad, y es que no se que tienen esos aromas que dicen Navidad a gritos.
En casa a mi hija mayor y a mi nos pirran los cheesecake a mi marido no tanto y a mi hija pequeña solo si el cheesecake es de oreos….
Pero a nosotras dos nos encantan y este no ha sido menos, nos hemos comido un trocito para merendar antes de sentarme a escribiros el post de hoy.
Es tan suave y delicado… lleva 4 capas, entre la base de galletas, el cheesecake en sí, la mousse de melaza y canela y luego la decoración con su crema y las grosellas…que entra solo, solito y hay que tener mucho cuidadito con esas cosas…jajaja.
Me parece que es una opción maravillosa para estas fiestas porque a veces no queremos complicarnos mucho y hacer una tarta de capas con todas sus complicaciones, pero si queremos quedar como unas reinas y dejar muertas a nuestras cuñadas o suegra.
Pues ya te digo yo que con esta cheesecake la dejas callada un ratito…por lo menos.
Con esta receta declaro inaugurada la temporada navideña en el blog. La Navidad es una de las épocas del año que más me gusta, para mi no es una fiesta más, donde descansar y disfrutar con la familia y amigos, realmente tiene un significado espiritual muy importante para mi, así que me dispongo a disfrutarla plenamente.
Yo hice la receta en un molde de 22cm y me salieron 6 individuales, puedes usar tu molde normal de cupcakes y poner una cápsula, yo estrené por fin mi molde para minicheesecake , después de no se cuanto tiempo, que tiene las bases desmoldables.
Lo hice así porque el cheesecake era para tener una atención con el personal sanitario que trataron a mi suegra y como os quería enseñar el corte con sus 4 capas y además quería estrenar el dichoso molde y además a mi hija mayor y ma mi nos pirra el cheesecake, pues que queréis que os diga, que me vi obligada...jajaja.
Te dejo el enlace al tutorial que os preparé sobre Cheesecakes
INGREDIENTES:
Para la base:
255gr de galletas trituradas
1 cucharada de azúcar
1/2 cucharadita de canela
50gr de mantequilla fundida
Para el Cheesecake:
250gr de queso mascarpone
425 de queso crema
30gr de harina todo uso
175 gr de nata (crema de leche) para montar
60 gr de miel de caña
2 cucharadas de jengibre molido o fresco
1 cucharadita y media de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de clavo molido
4 huevos
Para la mousse:
300ml de nata (crema de leche) para montar
60gr de azúcar glas
50ml de miel de caña
1/2 cucharadita de canela
¼ de cucharadita de nuez moscada
115gr de queso crema atemperado
Para la decoración:
180gr de nata (crema de leche) para montar
45 gr de azúcar glas
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Migas de galletas de jengibre ( yo las compré en Mercadona)
Grosellas
ELABORACIÓN:
De la base:
Para un molde de 22/24 cm.
Picamos en un robot de cocina las galletas junto al azúcar y la canela. Añadimos la mantequilla fundida y mezclamos bien.
Ponemos un disco de papel de horno en la base de nuestro molde y engrasamos los laterales.
Extendemos la masa de galletas y horneamos a 180 grados durante unos 10 o 15 minutos.
Reservamos y dejamos enfriar.
Del cheesecake:
En el bol de la batidora ponemos los quesos, el azúcar y la harina, mezclamos a velocidad baja, hasta que esté todo integrado.
Después añadimos la melaza, la nata (crema de leche), las especias y la vainilla, volvemos a mezclar hasta integrar y por último añadimos los huevos un poco batidos uno a uno hasta integrar.
Vertemos el relleno en el molde y metemos en el horno a 150 grados durante aproximadamente 1h y 20 minutos. Pondremos en la bandeja del horno agua caliente para que la humedad haga nuestra cheesecake mucho más jugosa.
Apagamos el horno cuando veamos que los bordes están cuajados pero el centro “flanea”. Dejamos dentro del horno apagado toda la noche o al menos durante 4 o 5 horas.
Después refrigeramos otras 4 horas.
Del mousse:
Ponemos en el bol de la batidora la nata (crema de leche) bien fría y añadimos el azúcar glas, la canela y la vainilla, batimos hasta que la nata (crema de leche) este bien montada.
Batimos aparte un poco el queso crema y lo incorporamos a la nata (crema de leche) con movimientos envolventes.
Ponemos sobre nuestra cheesecake que ya estará fría, para que el desmoldado sea más limpio es usado una tira de acetato de venta en tiendas de repostería.
Llevamos a la nevera por una o dos horas.
Para la decoración:
Empezamos a montar la nata (crema de leche) y cuando coja algo de cuerpo ponemos el azúcar glas y seguimos montando, por último cuando ya casi esté agregamos la canela y la esencia de vainilla.
He de aclarar que yo tenía SMBC rondando por la nevera y es lo que he usado.
Ponemos en una manga con la boquilla 1M y hacemos rosetones, le rallamos unas galletitas y decoramos con algunas grosellas.
Espero que os guste tanto como ha gustado en casa.
Si tenéis alguna duda me la podéis dejar aquí o en mis redes FB o IG.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
“Pero la sabiduría que proviene del cielo es, ante todo, pura y también ama la paz: siempre es amable y dispuesta a ceder ante los demás. Está llena de compasión y de buenas acciones. No muestra favoritismo y siempre es sincera.” Santiago 3:17
Se os quiere