En el desayuno del Más se ofrecían productos locales, tales como embutidos (botifarra blanca y negra, longaniza seca), cocas caseras , membrillos, tortilla, etc. .
El restaurante está ubicado en una casa rural de estilo ampurdanés que data del siglo XVIII, y dispone de 3 pequeños y entreñables comedores que complementan al comedor principal. El rustico mobiliario y la decoración salpicada con dibujos y pinturas de artistas locales proporcionaban un ambiente muy agradable.
Rincón en el comedor de Can Nau
Comimos de menú. Como primeros platos: “Paté con membrillo” y Escalibada”, de segundos: “Arroz con sepia y butifarra” y “Butifarra” y de postre: “Músico” y “Cuajada casera”, todo muy bien presentado.
Perpignan
Las calles de Perpignan están llenas de color. Hay una buena selección de restaurantes y bares, así que no nos faltaron opciones. Andar por sus calles fue todo un placer. Calles y callejas estrechas. Arcos que no sabes bien a dónde te conducen pero que te atraen poderosamente, aunque sólo sea por su sombra. Comercios coquetos, cuidados.
Restaurantes cuidados, agradables, pequeños, con sabor local, con terrazas para disfrutar del fresco de los callejones o del sol mediterráneo, de la buena conversación (sin gritos, por cierto), y del vino… ¡que estamos en Francia!
Comida en la Brasserie Le Petit Moka
Situado en la Plaza de la República es un café-restaurante moderno pero acogedor, con una terraza espléndida que da a la plaza donde conviven multitud de restaurantes y pequeños comercios. La comida no tiene grandes pretensiones pero el precio-calidad más que correcto.
Figueres
Después de descansar un rato de la excursión a Perpignan, nos dirigimos a Figueres. Es la capital de la comarca catalana del Alto Ampurdán. Es una ciudad multicultural donde el 30 % de la población ha nacido en el extranjero. Es muy conocida por ser cuna de Salvador Dalí.
Cena en Tony’s Bar
Bien situado en una coqueta plaza del centro de la ciudad. El local muy amplio, bonito y agradable. No deja de ser una hamburguesería evolucionada que se distingue por sus tablas de jamón y embutidos y tablas de queso.
Un par de días ya no nos dieron para nada más pero disfrutamos mucho de los diferentes lugares que visitamos. La provincia de Girona tiene de todo, bellas playas donde disfrutar en verano y en invierno, volcanes, parques naturales y pueblos medievales y por supuesto una estupenda gastronomía.
Fueron un par de días de tranquilidad y disfrute de la belleza de los paisajes de la zona.