Hola!
Menudo día ha salido hoy, y es que el frío parece que ha querido meterse de golpe en nuestros cuerpos acostumbrados a tantos meses seguidos de mangas cortas. Al menos encender el horno ya da gustirrinín.
La receta que os traigo hoy me gusta un montón, y además es un comodín de nevera que tanto sirve para una guarnición que como para una tostada o rellenar un bocadillo. Todos sabréis ya que el pimiento es una hortaliza con mucho sabor, y precisamente por ello podemos disfrutarla de manera tan sencilla.
Lo mejor es aprovechar y hacer varios pimientos, porque en la nevera se conservan muy bien y se agradecen a cualquier hora, sobretodo si llegamos a casa tarde.
La receta es muy sencilla, lo que es un poco más tedioso es pelarlos, pero os dejo un truco para que cueste menos ;)
Ingredientes:
Pimientos rojos brillantes y turgentes (que se vean con mucha carne), la cantidad según lo que os apetezca.
Ajos
Aceite de oliva
Sal
Al lío:
Precalentamos el horno a 200ºC
Lavamos y secamos los pimientos
Los ponemos en una bandeja de horno sobre papel antiadherente o papel de aluminio
Ponemos en el horno unos 40 minutos aproximadamente (la carne debe estar blanda, y la piel no pasa nada si se quema un poquito, porque la vamos a quitar)
Los sacamos y los envolvemos individualmente con papel de periódico. Dejamos que reposen unos minutos sin que lleguen a enfriarse: esto hará que la piel se desprenda más fácilmente y que no nos quememos
Vamos desenrollando y pelando uno por uno. Primero le quitamos el troncho y después la piel y las semillas, y con los dedos vamos separando tiras de unos 2 cm y poniéndolos en cuenco. El jugo que hay dentro me gusta ponerlo también en este cuenco, porque le da sabor y jugosidad
Una vez los tengamos todos en el cuenco, vamos a cortar los ajos en láminas, o también se pueden poner con el prensa-ajos (cantidad según gustos, yo soy una enamorada del ajo y le pongo bastantes)
Añadimos a los pimientos los ajos, sal y aceite y mezclamos bien. Corregimos de sal y aceite. Guardamos tapado con un film o en una fiambrera en la nevera.
Sencilla y rica, eh?
Espero que la disfrutéis, un besote!