Cuando estaba pensando en cómo titular esta entrada, llegué a un punto medio muerto: la idea es que la puedan encontrar por internet y que sea útil al mayor número de personas posible, pero entonces… ¿Cómo les dices la gente? ¿Ravioli, como si fuera italiano? ¿Raviolis, ignorando que ya estaban en plural? ¿Ravioles, volviéndolo decididamente español? ¿Cómo les dices tú? Después de revisar varias páginas en las que miro qué es lo que en verdad busca la gente en google, vi que ravioles es el término más popular en varios de los países desde los que visitan el blog. Así quedó, entonces, con el plus de que es una palabra que sí existe en español, según la RAE. Aunque al final, después de las mil fotos y explicaciones detalladas, también podría haberse llamado Enciclopedia del ravioli o Curso intensivo y profundo de cómo hacer ravioles caseros. Pero bueno. Hoy vamos a hacer, entonces, una receta de ravioles caseros con relleno de calabaza (pero que puedes reemplazar por el que te guste).
Esta es una receta de ravioles vegetarianos con un relleno de calabaza asada con hierbas que está muy rico. Los puedes acompañar con un pesto (el de brócoli con queso de cabra quedaría perfecto) o pasarlos por mantequilla dorada y un poquito de salvia, van a quedar muy ricos. Incluso, le puedes agregar un poquito de queso azul y va a combinar perfecto con la calabaza. Al final de la receta puedes encontrar un montón de ideas de rellenos y salsas si la calabaza no es lo tuyo.
Aunque es práctico tener una máquina que te aplane la pasta, puedes con paciencia aplanarla con rodillo. Si quieres una máquina, puedes buscar una manual o una eléctrica o que sea una extensión de otra máquina (por ejemplo, de una batidora). Aquí puedes ver una idea de una manual, similar a la mía. Para hacer los ravioles no necesitas más máquina ni instrumentos, estos son fáciles de verdad.
Ingredientes para la masa para ravioles caseros
2 1/3 tazas de harina + un poco más para la mesa
3 huevos enteros
8 yemas (en un par de semanas te doy una idea para las claras)
Esta cantidad te va a alcanzar para hacer raviolis con todo el relleno y te va a quedar para hacer un poco de pasta fresca, como espagueti.
Ingredientes del relleno para ravioles
Una calabaza mediana, puede ser de las que en inglés se llaman butternut squash. No he podido saber cómo se llama en español más allá de “calabaza”.
Jengibre picado
Romero
Tomillo
Ajo (opcional)
Albahaca
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
Receta de ravioles caseros
Primero: preparar la masa y el relleno de los ravioles
Parte la calabaza a lo largo y con una cuchara sácale las pepas y todo lo que tenga en el hueco. No es necesario que la peles.
Pon las dos mitades con la piel hacia abajo en una lata para horno y ponle algo de aceite de oliva, las hierbas, el jengibre, el ajo y un poquito de sal y pimienta.
Calabaza lista para hornear
Cubre con papel aluminio y mete al horno a 350ºf/180ºC por 30-45 minutos, hasta que la saques y puedas clavarle fácilmente un tenedor. Mientras se hornea la calabaza, adelanta la masa.
Está lista cuando le puedes clavar fácilmente un tenedor
Separa las claras de las yemas (para tener tus 8 yemas). Guarda las claras para otra preparación.
Haz una montaña con toda la harina y haz un gran hueco en medio, como un volcán. Pon el huevo en medio y amasa. Es mucho huevo, entonces ten cuidado para que no se te riegue.
Ten cuidado para que no se derrame
Amasa, recogiendo lo que se va quedando pegado en el mesón, hasta que esté homogénea. Si está muy pegado, ayúdate de una espátula. En ese momento, envuelve la masa con papel film o vinipel y déjala a un lado reposar un rato, en lo que está la calabaza y haces el relleno.
Cuando la calabaza esté lista, déjala enfriar un momento. Luego, con una cuchara, sácale el relleno y ponlo en un bol con las hierbas asadas y todo lo otro. Vas a ver que en la lata va a haber un poco de agua que soltó la calabaza, descártala con la cáscara. No la vas a usar (quieres el relleno no demasiado húmedo).
Aplasta la calabaza y ve sazonándola con más sal y pimienta, hasta que esté en el punto de sabor que te guste. Podrías ponerle una pizca de canela y nuez moscada si quisieras. Puedes hacer que quede tan homogénea o rústica como quieras.
Esta calabaza también sirve de acompañamiento a cualquier plato
Cuando estés satisfecho con el sabor, ponla en una manga pastelera o, en su defecto, en una bolsa nueva que sepas que es para cocina y hazle un nuevo al final.
Relleno listo
Segundo: preparar los ravioles caseros
Has láminas de pasta. Para esto, divide la masa en 6-8 pedazos. Vas a ir una lámina a la vez, entonces puedes ir aplanando una a una si quieres. Si las haces todas, espolvoréalas con harina para que no se peguen
Pásalas por tu máquina de pasta, comenzando por el número más alto y disminuyendo progresivamente hasta el más delgado.
Aplana con un rodillo, buscando de la lámina llegue más o menos a un 1 mm de grosor y tenga más o menos una cuarta de ancho. Es más laborioso, pero completamente posible.
Si quieres que tengan hojitas decorativas (como en las fotos que siguen), pon algunas hojitas de tomillo, dobla por la mitad y vuelve a un número más alto o vuelve a aplanar con el rodillo.
Corta los extremos de la lámina para que sea un rectángulo, puedes usar un cuchillo o un cortador.
En uno de los lados largos, comenzando en una esquina, vas a dejar una línea de relleno. Para esto, vas a usar tu manga pastelera. Si estás usando una bolsa, córtale una punta para que quede una boquilla más o menos de 1-2 cm de diámetro.
Deja una línea de relleno, de 1-2 cm de grosor
Levanta con cuidado la esquina donde comenzaste a poner el relleno y ve enrollándolo con cuidado (en la foto de arriba se ve el comienzo). Cuando llegues al punto en que la masa toca la masa, unta un poco de agua con una brocha.
El agua pega la pasta para que no se desarmen los ravioles.
Dale el resto de la vuelta, para que quede masa contra la parte que acabas de humedecer.
Es hora de hacer los ravioles individuales. Para esto, vas a formarlos con los dedos, aplanando la masa a sus extremos (mira la foto, es más fácil verlo que escribirlo)
Donde están los dedos se va a pegar la masa, dividiendo el tubo en ravioles individuales.
Con un cortador o un cuchillo, corta por en medio de las secciones planas para tener tus ravioles. Aplana de nuevo los lados si crees que se puedan abrir.
Corta primero el exceso de pasta junto al tubo y luego por las divisiones
Ve organizando los ravioles en un plato o bandeja, asegurándote de ponerles harina para que no vayan a pegar.
Cuando los vayas a cocinar, ten en cuenta que si están frescos no se tardan mucho tiempo: alrededor de cinco minutos en agua hirviendo con sal, como harías con cualquier pasta.
Bono: pasta larga
Seguramente te va a sobrar masa. A mí me sobró (pero es mejor que sobre a que falte).
Si tienes máquina, seguro viene con una extensión en la que puedes cortarla en espagueti u otra pasta. Si no tienes, enróllala como un tubo y córtala en tajadas, como si estuvieras haciendo sushi, del grosor que quieres que sea la pasta. Desenróllala.
Si no la vas a usar (quieres comer ravioles, entonces seguro no), pasa la pasta por harina para que no se pegue.
Cuélgala toda en varios palitos (yo los dejo en equilibrio por toda la cocina) por un par de días.
Guárdala luego en un recipiente hermético y no te tardes semanas en usarla, al final tiene huevo fresco.
De rellenos y salsas
Para la receta de hoy, sugerí un relleno de calabaza. Eran para una ocasión especial, la despedida de una amiga muy cercana a la familia que es vegetariana y se iba (se fue) a comenzar su doctorado. Sé que le gustan los ravioles de calabaza, y por eso decidí hacerle estos con un pesto casero. Sin embargo, las posibilidades son ilimitadas: la técnica es la misma en todos los casos, y al final, la pasta es un lienzo en blanco. ¿Quieres ideas?
Más ideas de rellenos para ravioles caseros
Vegetarianas:
Ricotta y espinaca, el clásico de toda la vida. Pasa la espinaca por agua hirviendo con sal y escúrrela muy bien o, todavía mejor, saltéala con ajo y un poco de mantequilla. Pícala y mézclala con el queso y un poco de nueces picadas.
Una duxelle de champiñones y otros hongos (portobello, porcini…), ajo, nueces y hierbas
No vegetarianas
Has un ragú de carne molida, casi como si fueras a hacer una boloñesa muy seca. Ahí está otro relleno.
Un guiso de pollo desherbado (desmechado) con tomate o champiñones.
Un estofado que cocinas un poco más, hasta que esté super suave, y deshaces la carne en su propia salsa
Más ideas de salsas para ravioles caseros
Pesto (de bote o tu variante favorita)
El “pesto” de brócoli del que está la receta en el blog
Queso (haz una bechamel, al final le agregas queso rallado del que te guste)
Boloñesa
Salsa napolitana, con tomate y albahaca bien fresca que le agregues al final
Mantequilla quemada con nueces y salvia
Por último, no te olvides de poner un acompañamiento, como una ensalada fresca y de terminar con un postre como broche de oro.
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