En esta receta mostramos paso a paso como preparar la masa de pasta casera, sólo con huevo y harina. Una masa básica para cualquier tipo de pasta fresca.
Si bien es una masa muy simple, con una proporción fija de 1 huevo cada 100gr de harina, a veces puede variar la cantidad de harina en base al tamaño del huevo y la capacidad de absorción de la harina. Por eso siempre es mejor que falte harina a que falte líquido.
En ambos casos se puede corregir agregando un poco más de harina o mojando la masa con las manos húmedas hasta alcanzar el punto deseado.
El relleno de los ravioles puede ser casi cualquiera que se imagine, pero hoy vamos con unos bien simple a base de Jamón, Queso y Ricotta.
Animate a preparar pasta casera que es un ritual muy lindo, y no hay nada mas rico que la pasta fresca recién preparada y con los ingredientes que mas te gustan.
Si faltan ideas para la Salsa, te invitamos a ver esta lista con varias opciones: http://bit.ly/CukitSalsas
Ingredientes para la Masa
Harina de Trigo “000” 300 Gr. (floja o todo uso)
Huevos Grandes 3 u.
Ingredientes para el Relleno
Jamón 200 Gr.
Queso Duro (Reggianito/Sardo) 70 Gr.
Ricotta 500 Gr.
Sal y Pimienta a gusto
Obtenés 50 Ravioles (unas 3 o 4 porciones) para tener un buen domingo de pasta casera!!
Procedimiento
Colocar la harina sobre la mesa, formar una corona con la mano o utilizando un bowl y colocar los huevos en el centro.También se puede hacer todo directamente dentro de un bowl.
Batir los huevos con un tenedor para desligar y de a poco ir incorporando la harina.
Luego amasar bien, durante unos 10 minutos aproximadamente, la masa debe quedar lisa y pareja.
Tener en cuenta que la proporción para pasta fresca es de 1 huevo grande cada 100gr. de harina. Dependiendo del tamaño del huevo y del tipo de harina, puede ser que haya que agregar harina o un poco de agua.
En ambos casos, agregar sólo un poco, amasar para incorporar y volver a corregir en caso de que haga falta.
Cubrir la masa con film (o bolsa plástica) y dejar descansar durante 20 minutos.
Lo ideal es que el film o bolsa esté en contacto con la masa para evitar que se seque.
Este tiempo de descanso es necesario para “relajar” el gluten y poder luego estirar la masa sin dificultades.
Mientras descansa la masa, preparamos el relleno.
Simplemente hay que picar el jamón, rallar el queso y colocar todo en un bowl junto con la ricotta. Condimentar con sal y pimienta a gusto.
Mezclar bien todo y reservar.
Tomamos la masa ya descansada, espolvoreamos un poco de harina sobre la mesa y colocamos la masa.
Aplastamos el bollo un poco con las manos y con la ayuda de un palo comenzamos a estirar la masa.
Una vez que alcanzamos un diámetro de aproximadamente 30cm, recomiendo enrollar la masa en el palo, estirar haciendo rodar la masa y ejerciendo presión hacia los costados.
Con esta técnica es mas simple estirar la masa y también más rapido. Al principio puede costar un poco, pero una vez que se práctica se vuelve extremadamente fácil.
Mientras se estira la masa se puede espolvorear un poco de harina pero solo un poco (no hay que excederse), para evitar que se pegue la masa. Puede ser sobre la mesa o enharinando el palo directamente.
El punto justo de espesor, es cuando se puede ver a través de la masa.
Una prueba típica es colocar un papel o diario debajo de la masa, si se logra leer lo que dice es porque ya está!
Disponer la masa completamente sobre la mesa y marcarla haciendo un pliegue desde un borde hacia el centro, de unos “3 dedos” de ancho.
Este va a ser el ancho de nuestros ravioles, es completamente a gusto y pueden ser mas anchos o mas angostos.
Tomar porciones de relleno (1 cucharadita aproximadamente) y colocar sobre la masa, a partir del pliegue, dejando una franja de masa libre. Acomodar uno al lado del otro, a lo largo de la masa, dejando “1 dedo” de separación entre cada uno.
Una vez que están dispuestos sobre la masa, mojar los contornos de cada relleno con agua y cubrir con la franja de masa.
Hacer presión alrededor de cada relleno para eliminar el aire y pegar los bordes de la masa.
Sellar la unión de la masa haciendo presión con el “canto” de la palma de la mano, luego cortar a lo largo y entre cada relleno para dividir cada raviol.
El corte puede ser con una “rueda”, que aporta una terminación mas atractiva o se puede hacer simplemente con un cuchillo.
Disponer sobre una fuente o tabla de madera hasta el momento de cocinarlos.
Para la cocción, hervir abundante agua con una pizca de sal.
Colocar los ravioles y cocinarlos durante unos minutos (aproximadamente 5 minutos) hasta que estén con la consistencia deseada.
El tiempo de cocción puede variar dependiendo del espesor de la masa. Siempre es importante probarlos antes y asegurarse que sea tierna la union de la masa, que es donde suele tardar mas en cocinarse.
Servir en una fuente, cubrir con una Salsa a gusto (como este Tuco), mezclar y disfrutar!!
Los ravioles se pueden congelar crudos, lo ideal es colocarlos bien separados en una fuente a penas enharinada y llevar al freezer. Una vez congelados se puede colocar en una bolsa o táper para que ocupen menos lugar.