Un queso fresco es muy versátil en la cocina, elaborado en casa tiene gran capacidad nutritiva, bajo contenido en grasa en comparación con otros quesos. Le encanta a los niños por su sabor poco ácido y suave.
Solo necesitas:
2 litros leche fresca
2 yogurt naturales
sal y limón
Manos a la obra, que en el vídeo te lo explica paso a paso!