La materia prima para hacer el café perfecto
El agua
En muchas ocasiones es una de las materias primas que más despreciamos y, si nos paramos a pensarlo por un momento, es junto al café el ingrediente principal de la bebida. Por esta sencilla razón, si queremos hacer un café perfecto hay que poner especial cuidado con el agua que utilizamos. Hay ciudades en las que por su situación geográfica la calidad del agua no es la deseable, conteniendo muchas partículas en suspensión que no ayudan a que el café tenga un buen sabor. Siempre que puedas, utiliza agua mineral.
El café
Aunque el café puede ser un factor muy importante, podríamos decir que no sería objetivo que recomendáramos un tipo u otro de café (aquí te dejo unas cuantas referencias para que elijas según tus gustos). Está claro que la variedad de tipos de café en función del tueste y otros factores es muy amplia, pero también hay que saber elegir la calidad. Dos cafés pueden ser de la misma variedad pero con sabores muy diferentes y, en consecuencia, uno con un precio muy superior al otro. Otro aspecto a tener en cuenta sería si lo adquirimos en grano o en polvo. Si tenemos la posibilidad de moler el café nosotros mismos con un molinillo para café, mejor que mejor.
Está claro que el proceso será algo más lento, pero al final la recompensa vale la pena. En el caso que te decantes por esta última opción, desde aquí te recomendamos que tritures el café todo lo que puedas; de ello depende que el agua pueda absorber el aroma y las propiedades del café por completo.
La dosis de café también es muy importante. En muchas ocasiones nos empeñamos en apelmazar el café molido en el filtro de la cafetera sin ser conscientes de que es un error. En el particular caso del café, no por tener más va a estar más bueno, sino al contrario.
Tipos de cafeteras para el café perfecto
Hoy en día existen mil y una maneras de hacer cafés exquisitos, y desde que hace unos cuantos años aparecieron las cafeteras de cápsulas, en ocasiones da la sensación de que hemos olvidado cómo preparaban los cafés nuestros antepasados. Vamos a repasar las formas de preparar un café que mejor encajan con el objetivo del café perfecto, obviando las cafeteras de cápsulas, ya que con ellas el hecho de preparar un café como sabréis no tiene ningún misterio.
Cafetera de puchero
Es sin duda la manera más tradicional de preparar el café. Son muchos los amantes del café que recuerdan con cierto aire de añoranza los cafés de puchero. Normalmente estas cafeteras estaban fabricadas en cerámica, aunque hoy en día sí que las podemos encontrar de acero inoxidable. La medida idónea sería echar dos cazos de agua por cada taza de café que queramos preparar y, cuando hierva en el fuego, retirar la cafetera y esperar alrededor de dos minutos para echar el café. Dejar reposar un par de minutos más y colar en una manga de fieltro antes de servir.
Cafetera moka
Esta cafetera posiblemente es la que reine en la mayoría de hogares de nuestro país. Consta de dos partes metálicas enroscadas con un filtro entre medias donde se deposita el café. El agua que contiene la cafetera en su parte más baja hierve, convirtiéndose en vapor de agua que atraviesa el café y se deposita en su parte superior. La preparación es extremadamente sencilla y rápida.
¿Quieres ver algún modelo? En este post hablamos de las cafeteras italianas
Cafetera de filtro
También muy popular en la mayoría de hogares. Consta de una parte superior en la que se deposita un filtro que suele ser de papel o tela que contiene el café totalmente molido. Las máquinas más modernas calientan el agua hasta su punto de ebullición y lo hacen pasar por el filtro hasta que finalmente cae por acción de la gravedad en el recipiente inferior.
Cafetera Express
Son las últimas en llegar al mercado pero desde hace tiempo se han convertido en el objeto deseado por los amantes del buen café. En cuanto modelos existen para todos los gustos y bolsillos: las hay de cápsulas, con molinillo de café incorporado, aptas para capuchino, …En cuanto a marcas las más reconocidas por los usuarios son: Nespresso, Dolce Gusto, Tassimo, Saeco y Senseo.
Por último y no por ello menos importante: la leche
Aunque en la mayoría de los casos es cuestión de gustos, si prestamos atención a los tipos de cafés más habituales, en todos y cada uno de ellos la leche juega un papel muy importante. Por ejemplo, un café con leche se prepara con un tercio de café y dos de leche. Un capuccino, por otro lado, se prepara sirviendo en la taza café, leche y espuma de leche a partes iguales.
Como ya sabrás el hecho de tener en cuenta las cantidades de leche no es cuestión de azar. Es más, si haces la prueba es muy probable que notes diferencias de sabor más que evidentes en función del tipo de leche que utilices.
Resulta obvio decir que a cada persona el café le gusta de una manera. Espresso, cortado, con leche, capuccino, frappé… Como en la mayoría de los aspectos de la vida, en la variedad está el gusto. La clave principal para hacer el café perfecto es ponerle un poco menos de prisa por la mañana y unas gotitas más de disfrutar de esta preciada bebida que lleva acompañando a nuestra civilización durante siglos.
Vídeos: ¿Cómo preparar café con distintos tipos de cafeteras?
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