Esta vez he decidido ponerle un toque ácido y contrastarlo con un toque dulce. La miel es un ingrediente muy típico en nuestras recetas y aunque a mi la miel no me dice demasiado, reconozco que le da un toque especial y está bueno!!!
Toca otra vez el marinado... esta vez lo he dejado unas pocas horitas más, sobre unas 4 horas, pero lo dicho... si alguien tiene tiempo o mejor dicho, lo piensa con antelación, se puede dejar marinar toda la noche, pero si os da el arrebato como los míos... pues con dejarlo una horita ya coge bien el gustito :-)
Me apetecía marinarlo con miel, limón y vino tinto. Y como no... todo amenizado con un toque de pimienta negra que siempre le va muy bien y dos dientes de ajo!!! Inventos? Pues no sé si alguien lo ha hecho ya antes (supongo que sí, pero vamos, que no lo he sacado de ningún sitio, ha sido todo cosecha propia a raíz de la imaginación de una jejejeje), pero bueno... estaba y fue algo tipo... instinto, tipo... pues mira, tengo esto, esto y esto y se lo voy a poner a ver qué sale de ahí :-D Lo siento, pero no siempre se piensan las recetas con antelación!!! :-) Y no por ello salen peor, porque a mí esos arrebatos que tengo... me salen bien buenos jejejeje
Y nada, luego se pone todo en una bandeja de horno, a 180-200ºC unos 30-45 minutos. Siempre pongo un aproximado porque como ya sabéis... los hornos de nuestras casas tienen personalidad propia y cada uno actúa de una manera distinta al otro. Así que... dependiendo de nuestro horno, pues será una temperatura y un tiempo u otro.
Acompañamiento? Pues cualquier acompañamiento le va bien: verduras, patatas, ensalada, pasta... Pero esta vez he querido repetir receta de las patatas Hasselback, que me salieron muy ricas la otra vez que las hice y me parecían que iban muy bien para las costillas!!!
Y nada más. Bien calentito a la mesa y a chuparse los dedos!!! :-)