Seguimos preparando la mesa para Navidad, esta vez se me ha ocurrido sobre la marcha este aperitivo o entrante y ha resultado ser una combinación espectacular. Y si además tenemos en cuenta que las morcillas son las mismas que pude ver in situ como se preparaban en una matanza a la que me invitaron en el puente, pues mucho más cariño le tengo al plato. "Del cerdo se comen hasta los andares". La pena es que sólo pude estar presente en la matanza durante unas horas, y lo único que vi fue la preparación de la morcilla y poco más. Es una tradición y una fiesta la matanza del cerdo, donde se aglutinan familiares y amigos para repartir la difícil tarea de aprovechar hasta los andares del cerdo. Mandil en mano me puse a afeitar literalmente las pieles del marrano, después pude embutir alguna de estas morcillas. Todo me pareció una experiencia extraordinaria y espero poder asistir a una matanza desde el inicio hasta el final. Aunque parezca algo rudo y muy alejado de la alta cocina, de la matanza podemos sacar ingredientes con los que preparar platos de lujo. Y es que estas morcillas dentro de los crepes son un muy digno ejemplo de ello. Son de las mejorcitas que he probado en mi vida, cebolla, mucha, grasa del animal, su propia sangre, comino, canela, arroz, orégano, semillas de pimientos secos, pimienta, pimentón.....no se si se me olvida algún ingrediente...pero mucho fundamento y mucha práctica en la elaboración de las mismas las convierten en todo un manjar.
INGREDIENTES:
Para los crepes:
2 huevos
125 gr. de harina
250 ml. de leche
Una pizca de sal
25 gr. de mantequilla
Un poco de aceite de oliva para la sartén
Para la compota de manzana:
2 manzanas (le puse Granny Smith)
La mitad del peso de las manzanas en azúcar
Una ramita de canela
Para el relleno:
6 morcillas
100 gr. de queso de cabra
Un puñado de nueces
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será preparar la masa para los crepes. Para ello batimos todos los ingredientes con una batidora hasta conseguir una masa lisa. Dejamos reposar en el frigorífico durante una media hora como mínimo. Mientras, prepararemos la compota de manzana, para ello pelamos y descorazonamos las manzanas, pesamos, ponemos la mitad de peso de las manzanas de azúcar en un cazo, las manzanas picaditas y una rama de canela. Dejamos a fuego lento hasta que reduzca, más o menos media hora.
Ahora vamos a preparar el relleno. En una sartén con media cucharada de aceite de oliva salteamos las nueces hasta que se doren un poquito, sacamos las morcillas de su tripa y las añadimos a la sartén, removemos la sartén para deshacer las morcillas. Una vez calientes añadimos el queso de cabra, al que habremos quitado la piel y desmenuzado. Integramos con una espátula y reservamos. Lo último es preparar las crepes. Pincelamos una sartén antiadherente con un poco de aceite, cuando esté bien caliente añadimos un poco de masa hasta cubrir el fondo de la sartén (la capa debe ser bien finita), le damos la vuelta cuando empiece a burbujear y dejamos 30 segundos más. Con esta masa deberían salir unas ocho crepes finitas. Pero yo hice algunas más gorditas para poder presentarla cortada en rollitos, como veis en estas dos últimas fotos. Así las preparéis en plan aperitivo, de bocado. Cuando estén listas rellenamos con el relleno de morcilla y enrollamos.
Si la hacéis más finita las serviremos como entrante en un plato, con un poco de compota de manzana, como aparece en las primeras fotos. En caso de servir como aperitivo haremos la masa más gordita y cortaremos en cilindros pequeños, servimos en una bandeja, con un poco de compota de manzana por debajo.
Y con algunas de las fotos de la elaboración de las morcillas os dejo, esperando que os haya gustado el plato.
Feliz lunes.
Lidia.