-1 pierna de cordero. La mía pesaba 1,600 y al quitarle el hueso y picarla se quedó en 900 gr
-1/2 cebolla dulce
-3 dientes de ajo
-Unos 50 gr de Mantequilla para Pochar + 80 gr para pintar los rollitos
-2 manzanas golden cortadas en daditos pequeños
-100 gr almendra cruda
-2 cucharadas de Canela en polvo
-100 ml de vino blanco
-1 cucharada de miel
-Zumo de 1/2 naranja
-1 cucharada de tomate concentrado
-Un manojo de hojas de hierbabuena
-Un paquete de masa filo o masa brick
Pochar la cebolla y el ajo en mantequilla. Después incorporamos para que se tuesten las almendras que previamente habremos picado un poco en el mortero. No tienen que quedar hechas polvo, sino que es mejor que las notemos al morder. Salpimentamos el cordero picado y lo agregamos junto con la manzana troceada. Cuando la carne haya cogido color vertemos un chorrito de vino blanco, subimos el fuego para que se evapore el alcohol e incorporamos la canela, la miel, la cucharada de tomate concentrado y el zumo de naranja. Bajamos el fuego y que se termine de hacer durante unos 5 minutos. Rectificamos de sal si es necesario. Reservamos mientras se enfría y cuando esté frío añadimos la hierbabuena picada. Si queréis hacerlo el día de antes es una buena opción para evitar trabajo de última hora.
Ahora vamos a hacer los rollitos. Para ello extendemos la masa filo y cortamos rectángulos de aproximadamente 15 x 38,50 cm que es básicamente cortar a la mitad una lámina.
Pintamos con mantequilla fundida y ponemos un poco de relleno en el borde del lado estrecho del rectángulo. Doblamos hacia adentro las puntas de la parte alargada del rectángulo y enrollamos. Pintamos con mantequilla todo el exterior del rollito y los ponemos con el cierre del canutillo hacia abajo en una bandeja de horno con papel.
Horneamos a 180°c hasta que se doren. Aproximadamente son unos 20 minutos.
Antes de servirlos echamos un poco de miel con una cuchara sobre ellos.
¡Espero que los disfrutéis!