Esta semana nos vamos de viaje. No necesitas llevar nada, simplemente dejarte llevar y disfrutar con la receta que te traigo: CUPCAKES DE TÉ ROJO. Como supondrás, nos vamos a China. Una país que nunca descansa, lleno de colorido, luces de neón, destellos y mucha vida.
El té rojo es originario de China y se caracteriza por tener muchísimas propiedades beneficiosas para el organismo, aunque en un cupcake tan rico y dulce como el que te traigo esta semana, algunas no se cumplirán al 100%: reduce el colesterol malo y aumenta el bueno, que es saludable para nuestro organismo. Es beneficioso para el hígado y para el sistema inmunológico, mejora la digestión, reduce las grasas, fortalece la dentadura, elimina el ácido úrico y mejora el estado de ánimo en casos de depresión leve. Vamos, que este té es una maravilla. A mí me encanta tomar infusiones y té y, a partir de ahora, empezaré a combinarlos con los cupcakes.
INGREDIENTES (para 12 cupcakes):
Con dos bolsitas de té el sabor es muy tenue. Si prefieres más intensidad, añade una o dos bolsitas más a la receta.
ELABORACIÓN:
1. Precalienta el horno a 180ºC. Pon la leche al fuego hasta que rompa a hervir y añade las bolsitas de té. Deben estar infusionando durante 3 minutos, no más, para que la leche no quede con un sabor amargo desagradable. Pasado este tiempo, escúrrelas bien y deja enfriar la leche.
2. En un recipiente, bate el azúcar moreno con el aceite hasta que todo quede bien integrado.
3. Añade los huevos de uno en uno.
4. Vierte una cucharadita de aroma de vainilla. Si te gusta mucho puedes añadir las que quieras.
5. Tamiza la harina y la levadura sobre esta masa y remueve con una espátula hasta que todo quede bien mezclado.
6. Por último, añade la leche con sabor a té y mezcla.
7. Reparte la masa en las cápsulas usando una cucharada de helado y llénalas solo hasta la mitad o 2/3 como mucho. Hornea a 180ºC durante 20 minutos. Pincha con un palillo en el centro para comprobar que están hechos.
8. Deja reposar 5 minutos en la bandeja y, a continuación, traspásalos a una rejilla para que se terminen de enfriar y no se despeguen las cápsulas por el vapor que se generaría si los dejas en el molde.
GANACHE DE CHOCOLATE Y FRESA:
Vamos a preparar una ganache de chocolate blanco con sabor a fresa para rellenar los cupcakes. Necesitarás los siguientes ingredientes:
ELABORACIÓN:
1. Pon la nata (crema de leche) a hervir en un cazo. Cuando hierva, retírala del fuego.
2. Añade el chocolate blanco y remueve hasta que se funda por completo con la nata (crema de leche).
3. Incorpora el Nesquick de fresa y el colorante rojo.
4. Mezcla todo hasta tener una textura homogénea y sin grumos.
5. Añade la mantequilla mientras esté todavía caliente para que se funda y tenga un color brillante.
6. Vierte en un recipiente hermético o en un cuenco y cúbrelo con papel film directamente en contacto con la ganache. Deja enfriar en el frigorífico de un día para otro para que la crema tenga más cuerpo.
BUTTERCREAM DE HARINA:
La receta del frosting para esta receta ya está publicada en el blog, así que la puedes encontrar pinchando en este enlace o directamente en el apartado de "Tutoriales".
No debes hacer ninguna variación para esta receta ni añadir ningún ingrediente más.
DECORACIÓN:
1. Rellana los cupcakes con ganache de fresa. Primero haz un agujero en centro con un descorazonador de manzana, rellena y vuelve a cubrir con la tapita que te ha sobrado.
2. Haz un cucurucho con la buttercream encima de los cupcakes. Yo he usado una boquilla 2D de Wilton (estrella grande rizada). Recuerda que debes empezar de fuera hacia adentro en el sentido de las agujas del reloj. Si quieres que te queden súper altos, como estos que he hecho yo, debes empezar haciendo círculos muy pegados hasta ir subiendo hacia el centro. Así conseguirás más altura.
3. Decora usando unas letras chinas hechas con chocolate. Para hacerlas, derrite chocolate negro para postres en el microondas durante 30 segundos. Una vez que esté bien derretido, introdúcelo en una manga pastelera con una boquilla no muy gruesa y dibuja las letras sobre papel de horno o papel vegetal. Refrigera en la nevera hasta que el chocolate se endurezca.
¡No me dirás que no tiene buena pinta! El cupcake es muy ligero y cremoso por dentro por la ganache de fresa y la crema es sencillamente espectacular. Seguro que dirás al principio: "Le quito la crema, que es mucho y engorda", pero te la acabarás comiendo toda sin apenas enterarte.
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Nos vemos la semana que viene con otra receta diferente a lo que te he enseñado últimamente, pero exquisita.
Un abrazo.
Jon
Fuente: este post proviene de La cucharita del postre, donde puedes consultar el contenido original.
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