Este fin de semana celebramos el quinto cumpleaños de mi sobrino – ahijado. Para variar, como tengo que dar la nota en cuanto puedo, no podía hacer una tarta normal, así que decidí hacer una “tarta de cupcakes” Red Velvet (por su saborcito a cacao). Y como había dos pequeñines en la comida, pensé en utilizar leche condensada para el frosting.
Cupcakes Red Velvet con frosting de leche condensada
La verdad es que pensaba que sería algo no muy utilizado, pero buscando por la web vi que hay muchas más personas que lo han hecho y que tiene mucho éxito. Al final no utilizé ninguna receta de la web, ya que vi que utilizaban mucho azúcar, y la verdad es que a mí me gusta que los postres sean dulces, pero no en exceso, y mucho menos notar el sabor del azúcar por encima de los demás. Las proporciones del frosting las hice a ojo, así que intentaré concretarlas al máximo posible, pero os recomiendo que lo que hagáis es ir probando a menudo para encontrar el punto de dulzor que os guste más.
La receta para los cupcakes la saqué del taller que hice en MTPlus impartido por Milady’s Pretty Tables.
Vamos al trapo…
Ingredientes para 12 cupcakes Red Velvet:
- 55 gr de mantequilla pomada
- 150 gr de icing sugar
- 1 huevo mediano
- 1 cucharada de cacao puro en polvo
- 1 cucharadita de postre de colorante rojo en pasta
- 120 ml de suero de leche
- 150 gr de harina
- 1/2 cucharadita de postre de bicarbonato
- 1 cucharadita de postre de vinagre de vino blanco
- gotas de esencia de vainilla
Preparación:
Antes que nada ponemos el horno a precalentar a 170ºC.
Lo más fácil para la mezcla es hacerla en la amasadora con las varillas de batir.
Lo primero que hacemos es batir bien la mantequilla con el huevo. Seguidamente añadimos el suero de mantequilla y lo seguimos batiendo.
Os comento que de nuevo utilicé el icing sugar casero que utilicé en la receta de cupcakes de calabaza. La textura con la que queda no necesita tamizado. Pero si utilizáis azúcar glacé o icing sugar comprado deberéis tamizarlo. Así que éste es el siguiente ingrediente que se añade a la mezcla mientras seguimos batiendo.
Tamizamos el cacao y la harina juntos y los vamos añadiendo a la mezcla y seguidamente añadimos el colorante y las gotas de esencia de vainilla. Batimos hasta que esté todo bien incorporado.
Ahora preparamos las cápsulas para los cupcakes y justo antes de llenarlos añadimos a la mezcla el bicarbonato disuelto en el vinagre (lo dejamos siempre para el último momento).
Como siempre, con una cuchara para helados llenamos las cápsulas hasta unos 2/3 de su altura. Y ya está, al horno unos 20 minutos.
Para el frosting:
Como os comentaba son valores aproximados. Id probando hasta que os guste el sabor.
- 200 gr de mantequilla pomada
- 3 cucharadas de azúcar glacé
- 4 cucharadas de leche condensada (la utilicé desnatada)
- un poco de especias dulces de naranja y jengibre (en otro post os hablaré de estas especias) u otro aroma que os guste
Preparación:
Batimos en la amasadora la mantequilla y vamos añadiendo el azúcar poco a poco.
Cuando esté bien incorporado vamos añadiendo la leche condensada, bajando un poco la velocidad de la batidora. Tenemos que vigilar que no nos pasemos para que la textura de la crema sea la correcta para la cobertura, con suficiente firmeza para que no pierda la forma cuando cubramos los cupcakes.
Y ya está. Una vez tengamos la mezcla a nuestro gusto y los cupcakes fríos pasamos a montarlos.
En este caso hice dos decoraciones y utilicé para dar el toque final unos toppings crujientes de cereales de colores y otros de frambuesa deshidratada. Y para terminar, hice unas pequeñas decoraciones de fondant en forma de estrellitas y de plaquitas circulares para poner un 5 en cada cupcake, para celebrar el aniversario de mi sobrino.
Tarta de cupcakes con leche condensada
Si hubierais visto la cara que puso cuando vio la “tarta”