Esta es una receta que, como tantas otras, nació de unir ingredientes sueltos que tenía en la nevera. Y no me canso de repetirlo, pero suelen ser las mejores. A esto se une que llevaba mucho tiempo queriendo hacer arepas caseras y, como tenía la harina comprada para otra receta, aproveché la oportunidad.
Lo mejor de este caso es que se puede combinar como se quiera: la arepas aceptan casi cualquier relleno y el pesto que os propongo queda igual de bueno con arroz blanco o pasta. Así que preparaos a llenaros las manos de harina, que allá vamos.
INGREDIENTES para dos personas:
– unos 100 gramos de harina de maíz precocida
– unos 300 ml de agua
– una taza de albahaca fresca
– una taza de col rizada
– un diente de ajo
– 50 gramos de anacardos
– un chorrito de aceite
– sal al gusto
– 100 gramos de jamón
– 100 gramos de queso cheddar
– 2 tomates pequeños
INSTRUCCIONES:
Para las arepas (yo usé una receta adaptada de este libro)
– Mezclar el agua con la harina hasta formar una masa homogénea y algo pegajosa. Atención, las arepas, como cualquier otra masa o salsa, son recetas de las que se hacen “a ojo”, es decir, que las cantidades que os he dado son aproximativas, pero tendréis que ir viendo si la masa os pide más agua o harina… Al final tenemos que tener una masa tirando a húmeda, pero con la que se puedan hacer tortas fácilmente
– Extender un chorrito de aceite en el fondo de una sartén y poner a fuego medio-alto
– Formar tortas de unos 10 cm de diámetro y un cm de grosor y poner en la sartén
– Cocinar durante unos 3-4 minutos por cada lado, hasta que las arepas estén crujientes y doradas, y reservar
Para el pesto
– Lavar y trocear las hojas de albahaca y col rizada y poner en el vaso de la batidora junto con los anacardos, el diente de ajo y una pizca de sal
– Añadir un chorrito de aceite de oliva y triturar, corrigiendo de aceite o de sal, hasta conseguir una pasta homogénea
Para el relleno
– Trocear el jamón (yo en este caso lo pasé un poquito por la sartén), el queso y los tomates en rodajas finas
¡Y listo! Presentar todo junto en varias fuentes, para que cada uno se sirva como quiera y a disfrutar. Como consejo, os puedo decir que, para hacer la receta para dos, dividí la cantidad de masa a la mitad pero me quedé un poco corta y quedaron arepas muy chiquititas. ¡Tenedlo en cuenta!