Para lo amantes del chocolate, uno de los mejores regalos que pueden recibir por San Valentín es una caja de bombones. En el mercado podemos encontrar infinidad de marcas que lanzan sus ediciones especiales para esa fecha. En mi caso, te destaco dos que me parecen especialmente interesantes y atractivas, sobre todo porque son un poco diferentes.
Si a la persona que vas a regalar le gusta lo exótico, lo diferente, te recomiendo los nuevos bombones de aceite de oliva virgen extra que ha sacado al mercado La Chinata, artesanos y con una combinación de sabor y textura especiales.
Para un verdadero amante del chocolate, una caja de bombones de la firma Godiva es el mejor detalle. Este chocolate es considerado el más delicioso y glamuroso del mundo. Para San Valentín siempre sacan ediciones especiales con surtidos de sus mejores bombones dentro de cajas decoradas de manera especial. Entre las que he visto, me ha gustado ésta, la Godiva Jamie Hayon Box, con 9 originales bombones en forma de corazón.
Pero, quizás, uno de los detalles que más le gusten a tu media naranja es una caja de bombones hechos por ti mism@. Con unos sencillos moldes en forma de corazón que ahora seguro que encontrarás en muchas tiendas de menaje, los puedes hacer del gusto preferido por tu pareja. En mi caso, me parece una opción muy acertada estos de RousesBakery, de chocolate negro, chocolate blanco y peta zetas, esas golosinas que explotan lgeramente al humedercese en la boca.
Ingredientes para 100 comensales
250 gr de chocolate fondant,100 gr de chocolate blanco,nata para cocinar,2 sobres de peta zetasLo montamos en una manga pastelera y lo distribuimos por el molde elegido. Reservamos una cantidad para luego poder cerrar los bombones.
Movemos bien para que se distribuya por toda la superficie del molde y lo llevamos al congelador unos minutos.
Mientras, ponemos al baño Maria el chocolate blanco, troceado con un chorrito de nata (crema de leche) de cocinar.
Añadimos nata (crema de leche) en función lo vaya necesitando, hasta que quede una crema. Lo retiramos del fuego y lo dejamos templar, añadimos los dos sobres de petazetas.
Ponemos la crema de chocolate blanco en una manga. Sacamos el molde del congelador y distribuimos la mezcla por los huecos.
Se puede llevar unos minutos al congelador o directamente cubrir el chocolate blanco con el chocolate fundido que reservamos, cerrando todo el hueco, eliminamos el exceso con una espatula para que quede liso.
Llevamos de nuevo al congelador unos minutos, y ya están listos para desmoldar.
¿Con qué opción te quedas para regalar?
Primera imagen: oskay/Flickr