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La entrada de hoy va a ser la primera que haga por petición. Y dicho esto, mejor me explico. Mi amiga Cristina, que vive en Madrid, es una malagueña resuelta y optimista a la que pocas cosas se la ponen por delante. Ella no es precisamente aficionada a la cocina pero es de esas personas que tienen en casa una Termomix y buscan recetas con las que poder sacarle partido cuando se presenta la ocasión.
Días atrás, entre su grupo de amigas, al cual no pertenezco porque hay cuatrocientos kilómetros de distancia y cuando he ido a Madrid no hemos coincidido, estuvieron buscando recetas para poder hacer una tarta de zanahorias y hasta aquí todo iba estupendamente pero una de ellas dijo: “muy bien pero ¿y sin Termomix?, ¿alguien sabe cómo hacerla?” y Cristina rápidamente contestó: “esto es cosa de La Anjana Golosa”. Y me envió un mensaje pidiéndome que hiciese una tarta de forma tradicional.
Me quedó claro que la receta que querían era la carrot cake americana. No la había hecho nunca. Siempre hice la que lleva coco y pan de leche que ya os pondré en otra entrada.
Consulté en diferentes webs y revisé grabaciones de programas de la tele y al final me decidí por una que encontré en la web “dulce sentimiento” y con el permiso de su autora le rebajé la cantidad de azúcar del butter cream y de la canela. A mi, personalmente, me gusta más.
Me ha encantado hacer una receta por petición pero me ha gustado aún más que haya sido de ésta manera, viendo que Cris pensó en mi, sin dudarlo ni un segundo. No sabéis la suerte que tengo de tener cerca de mi un poquito del calor de Andalucía y la alegría malagueña que es tan distinta al carácter que tenemos en el norte. Esto prueba que la amistad está por encima de la distancia y siempre va unida al respeto y el cariño. Os animo a que hagáis lo mismo que ella y que participéis colaborando con recetas y peticiones para ampliar nuestro recetario.
Verónica, esta tarta, hecha sin Termomix, en casa la estamos disfrutando. Está riquísima. ¿Te atreves a probar?. Es muy sencilla.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
240 ml. de aceite de girasol
4 huevos M
400 grs. de zanahorias crudas
280 grs de harina
200 grs. de azúcar moreno
2 cucharaditas de bicarbonato
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pizca de sal
1 cucharadita de canela
120 grs. de nueces picadas.
Para la butter cream:
250 grs. de mantequilla sin sal.
450 grs. de azúcar glass
200 grs. de queso crema (utilicé Philadelphia)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración:
Lavar, pelar y con la picadora, triturar la zanahoria. También se puede rallar fina. Escurrir el agua que suelta y así quitaremos el exceso de humedad. (Si no lo hacemos el bizcocho quedará apelmazado).
Como siempre, precalentar el horno a 180ºC y colocar todos los ingredientes y utensilios a mano.
Batir los huevos junto con el azúcar y después añadir el aceite y continuar batiendo. Añadimos las zanahorias ya escurridas pero sin pasarnos, que tampoco es aconsejable dejarlas secas. Todo este proceso lo hice con la amasadora y con el accesorio de la varilla pero también puede hacerse manual.
Ahora vamos a por los ingredientes secos y tamizamos la harina, la sal la levadura, la canela y el bicarbonato y removemos un poquito. Después, en tres partes, los añadiremos a la mezcla de los ingredientes húmedos.
Por último, añadiremos las nueces.
Horneamos a 180º C y sabremos que está hecho cuando al pinchar el bizcocho con un palillo, éste salga limpio. En mi horno tardó algo más de una hora en estar listo.
Desmoldamos y dejamos que enfríe en una rejilla. Cuando ya esté frío dividimos en dos discos de igual grosor.
Para hacer la butter cream, primero batimos la mantequilla que habremos dejado a temperatura ambiente, durante aproximadamente un minuto y le incorporamos mientras sigue batiéndose el azúcar glass tamizado. Cuando veamos que ambos ingredientes se transforman en una masa homogénea le incorporamos el queso frío y la vainilla. Seguimos batiendo hasta que todo esté bien integrado.
Volvemos a los bizcochos y el disco que estaba en la parte superior le igualamos (suele encopetarse) y colocamos debajo. Le ponemos por encima una cantidad generosa de la crema para rellenarlo y con el otro disco le cubrimos procurando que la parte que quedaba debajo ahora quede justo coronando. Recubrimos finalmente con el resto del butter cream y decoramos.
Esta receta la hice con todo el cariño dedicada a Cris, Susana, Ayelén, Verónica y Jesica que me permitieron colarme en su chat privado.
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