Cheesecake de dulce de leche y galletas Lotus
¡Hola a todos! ¿Qué os parece esta fantástica cheesecake? Está hecha con dulce de leche y las tan de moda galletas Lotus, que tienen un fantástico sabor a caramelo y que le dan un toque súper especial a esta tarta de queso. Esta receta en particular requiere de horno, pero a veces merece la pena pasar un poco de calor si el resultado es algo tan rico como esto. Aunque alguno podáis pensar que esta tarta es empalagosa, nada más lejos de la realidad, es fresquita y muy ligera. Así que sin más, os dejo con los ingredientes.
Ingredientes para un molde desmontable de 23cm:
Para la base:
200 gramos de galletas Lotus
75 gramos de mantequilla derretida
Para la cheesecake:
750 gramos de queso crema tipo Philadelphia
125 gramos de azúcar
4 huevos L
125 gramos de dulce de leche, yo uso marca Chimbote, en Mercadona
75 ml de nata para montar
30 gramos de harina de maíz (si no tenéis no pasa nada, podéis usar la normal)
1 cucharada de esencia o pasta de vainilla
Lo primero que haremos será desmenuzar las galletas Lotus con un robot de cocina, molinillo o a mano. Las mezclamos con la mantequilla derretida y cubrimos un molde desmontable de entre 20-25 cm de diámetro previamente engrasado. Dejamos la superficie lo más plana posible y llevamos a la nevera.
Lo siguiente será batir el queso crema junto con la nata (bien fríos) con unas varillas. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo.
Ahora vamos añadiendo los huevos uno a uno, y cuando estén bien integrados añadimos la vainilla.
Por último, añadimos la harina, mezclamos lo justo para que se integre y añadimos el dulce de leche. No batimos mucho para que no se nos baje la mezcla.
Ahora es momento de sacar nuestro molde de la nevera. Vertemos la mezcla y llevamos al horno precalentado a 170º. Horneamos 10 minutos y después bajamos la temperatura a 150º, y horneamos unos 45 minutos más, o hasta que veamos la superficie cuajada. No os preocupéis si la tarta “baila” un poco, pues al sacarla del horno se terminará de cuajar.
Finalmente, después de dejarla enfriar por completo, la llevamos a la nevera unas 4-6 horas. Antes de servir, desmoldamos y decoramos con dulce de leche y galletas Lotus, a vuestro gusto.
Como veis es una receta muy facilita pero que tiene un resultado espectacular, ya habréis podido comprobar que ¡me vuelven loca las cheesecakes! ¡Hasta la próxima semana!