La obesidad es un problema de salud cuyas cifras aumentan cada año en los denominados países desarrollados. Este sobrepeso supone un riesgo directo sobre la salud, siendo un factor determinante para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes del tipo 2. Y seguramente te has preguntado ¿Como
Evitar la obesidad infantil?
Lo que preocupa especialmente en los últimos años es que esa obesidad se está dando cada vez más en niños y adolescentes. Algunos de las causas que generan esto es un aumento del consumo de azúcares y grasas saturadas entre los más pequeños junto con el abandono de la actividad física. La obesidad en edades tempranas si no se controla se traducirá, seguramente, en obesidad también en la edad adulta con las consecuencias para la salud que ello conlleva. Evitar la obesidad infantil, desde la niños, por tanto, es clave.
Educación nutricional de como evitar la obesidad infantil
La información y educación nutricional de los niños desde edades tempranas es una de las claves fundamentales para que los más pequeños no tengan sobrepeso. En los colegios donde actualmente comen el mayor porcentaje de ellos, se controlan cada vez más los menús que se sirven para que cada semana coman las raciones de cada alimentos recomendadas.Pero no sólo en el colegio se debe cuidar la alimentación de los más pequeños, sino que este cuidado de su dieta debe estar complementado en casa, con un control por parte de los padres para que los niños coman de todo y reduciendo el aporte de refrescos, bollería industrial, fritos y alimentos precocinados. Igual que los niños aprenden a comportarse en la vida según las actitudes de sus progenitores, cómo coman los adultos en el hogar incide directamente en los hábitos alimenticios de los hijos.
Consejos nutricionales y recetas
La dieta de un niño debe contener todo tipo de alimentos: carnes, pescados, legumbres,pasta, huevos, arroz, lácteos, frutas y verduras. Precisamente los dos últimos, que son muy importantes para el control del peso y para mantener unos niveles de colesterol estables, en muchos casos son los que más rechazo generan entre los más pequeños.Desde la Asociación 5 al Día, encargada de la promoción del consumo de frutas y hortalizas, han compartido con nosotros algunos consejos para que ese consumo de fruta y verdura sea cotidiano entre los niños:
Incluye en el desayuno algunos pedazos de fruta o algún zumo natural.
Zumo de Kiwi, limón y manzana (Lemon & Limón)
Completa los platos de carne, pescado y huevo con guarnición vegetal, ensalada u hortalizas.
Hamburguesa con guarnición (Maybur)
Los platos de pasta, arroz, legumbres y patatas se pueden condimentar no sólo con salsas, sino también con verduras y hortalizas variada
Arroz con verduras (Alegría en la Cocina)
Las ensaladas pueden ser un buen plato para completar comidas o cenas.
Ensalada de canónigos con manzana y rabanitos (Jaleo en la Cocina)
Los purés de verdura son una buena opción para los más pequeños, pero hay que acostumbrarlos, poco a poco, a las texturas sólidas.
Puré de verduras en olla rápida (Chipirón Azul)
Una merienda perfecta puede ser un yogur o leche mezclados con fruta en forma de batido.
Batido de frutas (Recetas Tania)
Tras la práctica de deporte y en la hora del recreo, la fruta es un buen aliado de los niños para recargar las pilas.
Consiguiendo que la ingesta de todo tipos de alimentos, incluidas las frutas y verduras, sea algo habitual en la alimentación de los niños, unido a un fomento de la actividad física, estaremos generando un hábito que no sólo evitará la obesidad en su etapa infantil, sino también en sus edad adulta.
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Primera y segunda imagen por cortesía de Asociación 5 al día