Otro tipo son los buñuelos de viento. Consisten en tortillas de harina hechas a mano y amasadas con un solo ingrediente, y pasadas por aceite caliente para después remojar en nuestro muy delicioso jarabe de piloncillo. Además de delicioso, es relativamente fácil de preparar inclusive un tanto divertido para los más pequeños de la casa, nuestros niños. Es muy económico.
Cómo preparar buñuelos
Ingredientes para la masa
1 Kg. De harina (blanca o integral).
1 ½ lts. De agua.
18 Hojas de tomatillo (tomate verde o de hoja) bien lavadas.
1 ½ lts. De aceite común para cocinar (girasol, canola, cártamo, maíz, etc)
Ingredientes para el jarabe
2 Tazas de agua
1 Raja de canela mediana
3 Piezas de piloncillo (grandes y de los más blancos es mejor)
3 Clavos de olor
2 o 3 Tazas de azúcar
Opcional: 5 Rodajas de naranja con todo y cascara bien lavada
Instrucciones para la preparación
Primeramente se ponen todos los ingredientes del jarabe en una cacerola grande y profunda (como para hacer caldo de res o de 5qts. más o menos) a hervir, una vez suelten el hervor se baja el fuego a medio y se deja hasta obtener una consistencia amielada o media espesa. Y reservamos en lo que terminamos nuestras tortillas para buñuelos.
El agua y las hojas de tomatillo se ponen a hervir haciendo una especie de infusión o te para con esto amasar nuestra harina.
Amasamos nuestra harina con la infusión de hojas de tomatillo hasta que tengamos una masa suave y homogénea y no se nos peque en las manos ni en el sartén donde amasamos. (Esto aunque es raro es muy importante ya que las hojas de tomatillo sueltan una sustancia que hace que nuestra masa tome elasticidad y así nos sea más fácil estirar nuestras tortillas para buñuelos y nos queden mucho más delgaditos y sabrosos).
Hacemos con la masa testales o también conocida como bolitas para tortillas y comenzamos a hacer nuestras tortillas ayudándonos con un rodillo y un poco de harina, extendemos cada una de nuestras tortillas en una mesa con mantel hasta que terminemos con nuestras testales. Una vez extendidos todas las tortillas ponemos a calentar el aceite en un sartén amplio (donde nos quepan nuestras tortillas) y pasamos cada una de las tortillas a freír por ambos lados hasta que tomen un color dorado, sacamos y ponemos a escurrir en charola con papel absorbente.
Ya que concluimos con la freída de las tortillas y teniendo nuestro jarabe hirviendo a fuego medio, remojamos cada una de las tortillas en él, escurrimos un poquito y listos nuestro postre. Este dulce mexicano es muy rico para compartir con la familia.
Nota: si el jarabe se nos espesa demasiado le agregamos un poquito de agua y una vez hirviendo seguimos remojando nuestros buñuelos.