Hoy lunes de nuevo tenemos receta, una receta de esas que se consideran básicas, unos riquísimos buñuelos de bacalao y patatas. Siempre he pensado que es curioso como en la cocina evolucionan los instrumentos o máquinas con el único objetivo de conseguir esos sabores básicos y de siempre. Sin ir más lejos, el otro día navegando por Internet descubrí una importante noticia de inblan referente a la fabricación de maquinaria industrial, donde se hablaba de una máquina que va a revolucionar el futuro, una churrera ideal para cualquier restaurante. Me fascina la inversión que pueden llegar a hacer estas marcas para conseguir los sabores de siempre, ¿quién se puede resistir a unos churros o buñuelos? Y es que desde que nuestras abuelas hacían churros, buñuelos, roscos, pestiños y demás la cosa ha cambiado, y yo creo que para bien, y más si hablamos a nivel profesional, ya que son máquinas que nos hacen la vida más fácil. Y después de esta reflexión volvemos con la receta. Tenía aún bacalao de la Semana Santa y quería aprovecharlo, además usé unas patatas del huerto de mi suegro que tantas alegrías nos ofrece. La receta la vi en el blog Dándole al diente, y aunque no logro conseguir unos buñuelos bonitos de aspecto, la verdad es que están muy suaves y ricos, para empezar y no parar. Vamos con la receta.
INGREDIENTES:
150 gr. de bacalao desalado y desmigado
Una patata mediana cocida con piel
1 huevo
1 cuarto de cebolla
50 ml. de cerveza
1 diente de ajo
1 ramita de perejil
1/2 cucharadita de levadura química
3 cucharadas colmadas de harina
Aceite de oliva para freír
PREPARACIÓN:
Cocemos la patata en agua hirviendo hasta que esté tierna. Sacamos y dejamos enfriar. Pochamos la cebolla cortadita y reservamos. Comprobamos que el bacalao no tenga raspas. Añadimos la patata en un bol hasta cortada en trozos, añadimos el bacalao desmigado, la yema de huevo (reservando la clara), también el perejil picado y el ajo picadito. Vamos chafando todo con un tenedor hasta conseguir un puré espeso. Añadimos entonces la levadura, la cerveza y la harina. Montamos la clara que teníamos reservada y la añadimos a la mezcla con movimientos envolventes hasta integrar completamente. Tapamos el bol con film transparente y reservamos en la nevera durante una media hora.
Después del reposo ponemos una sartén con abundante aceite de oliva y cuando esté caliente vamos añadiendo cucharadas de la mezcla.
Con la maquina ideal para hacer churrosde la que os hablaba al principio es resultado será profesional, digno de cualquier restaurante.
Cuando se haya dorado por uno de los lados, le damos la vuelta y doramos por el otro. Sacamos y dejamos escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente y servimos. No logro conseguir unos buñuelos con cuerpo, cuando salen de la sartén se me bajan, pero bueno eso no le resta nada de sabor a estos buñuelos que os invito a probar.
Con esta receta os dejo este lunes, para algunos festivo, esperando que tentáis un buen inicio de semana.
Lidia.