El café se ha convertido en el aliado indispensable de millones de personas que recurren a su consumo para afrontar las duras jornadas diarias. Tomar una reconfortante taza de café es, desde hace siglos, una de las costumbres más extendidas del mundo occidental pero, además, su uso como ingrediente en diferentes platos se está popularizando, sobre todo en los postres, donde cada vez encontramos más recetas que lo incorporan a su composición.
Debido a las prisas que todos acarreamos en nuestro día a día, su variedad soluble es la solución para muchos, ya que basta con agregar unas cucharadas a agua o leche caliente y remover. Desde el momento de su aparición, en la década de los 50, su comodidad y calidad lo han coronado como un producto imprescindible en la mayoría de los hogares.
?Cómo se obtiene?
A partir de una infusión de café molido y tostado, que se somete a un proceso de deshidratación en el cual se extraen los componentes solubles del café, bien en forma de polvos o de cristales.Con ese extracto resultante se pueden hacer dos cosas:
Liofilizarlo: se trata de congelarlo a baja presión. De este modo, una vez aumentemos la presión, logramos el producto soluble mediante la evaporación.
Atomizarlo: consiste en pulverizar el extracto con agua caliente; así conseguiremos el producto soluble deshidratado.
Aunque el primer proceso, el de la liofilización, requiere un coste más elevado, se preserva mejor el aroma y el sabor del café, ya que no es necesario exponerlo a temperaturas elevadas.
La relación con la salud
El aporte de nutrientes del café a nuestro organismo es prácticamente nulo. El mínimo beneficio que presenta son los hidratos de carbono y las proteínas que contiene. Respecto a la energía, el nivel de calorías también es bajo: 20 calorías por cada 100 gramos.El café soluble incluye potasio, magnesio y calcio, aunque este último en menor proporción. Además, la cantidad de vitaminas y minerales que posee este producto varía enormemente según la especie vegetal empleada.
Hemos de recordar que, al ser soluble, esta variedad presenta un gran porcentaje de extracto acuoso, que es lo que permite su posterior disolución tanto en agua como en leche.
El poder de la cafeína
Se trata del componente fundamental del café y su propiedad principal es la de ser estimulante. Por ello, altera las funciones del sistema nervioso y tonifica, además de resultar diurética.
Su consumo excesivo puede provocar ciertos efectos secundarios como taquicardias o dolores de cabeza. El café está totalmente desaconsejado en embarazadas o en aquellas personas que estén sujetas a tratamientos antidepresivos, a las que se indica el descafeinado.