¿Has oído hablar alguna vez de la gelatina mágica o gelatina flotante? Esta gelatina,hecha a base de leche condensada y queso crema, se denomina así porque a la hora de elaborarla la gelatina de leche y queso flota en otra gelatina. Una vez se enfría y se desmolda la gelatina parece una gelatina de agua pero cuando la parte descubres la magia: una cremosa y suave gelatina de queso y leche condensada que contrasta con la gelatina de agua formando un delicioso contraste de sabores. Este tipo de gelatinas de suelen hacer con gelatina de fresa pero yo he querido darle la vuelta a este postre y hacerlo con una gelatina de limón y así acompañar este delicioso postre con chantilly y galletitas o bocaditos de limón. El resultado es una gelatina con sabor a a tarta o cheesecake de limón.
¿Te animas a prepararla? Y para que no te pierdas el paso a paso te dejo aquí el vídeo de como preparar esta rica gelatina mágica o flotantina
Ingredientes:
400gr de leche condensada
200gr. de queso crema
360ml de leche evaporada
2 cucharadas de vainilla líquida
30 gr de gelatina o grenetina
120 ml de agua mineral para rehidratar la grenetina
2 sobres de gelatina de limón
800ml de agua mineral para la gelatina de limón
Galletitas de limón y chantilly para decorar
Preparación:
Primero vamos a rehidratar los 30gr de grenetina o gelatina sin sabor junto con los 120 ml de agua fría unos 5 minutos.
Mientras hidrata la gelatina en una licuadora poner la leche condensada,el queso crema a temperatura ambiente, la leche evaporada y la vainilla líquida.(Este aroma puede sustituirse por unas gotitas de aroma de limón si se prefiere)
Ahora hay que fundir la gelatina,esta ya habrá absorbido el agua,unos 20 o 30 segundos hasta que se funda por completo. Ya solo nos queda verter la gelatina en forma de hilo con la licuadora en marcha para que así se integre por toda la mezcla. Es importante que esté la licuadora en marcha para que así no se cuaje antes de integrarse con toda la mezcla.
Ya tenemos la mezcla para la gelatina de queso ahora solo nos queda verterla en un molde que habremos untado con aceite de girasol con ayuda de un poco de papel absorbente. Una vez tengamos la gelatina en el molde solo queda dejarla enfriar unas tres horas en la nevera hasta que cuaje por completo.
Ahora vamos con la gelatina de limón. Para esta gelatina poner en un cazo la mitad del agua hasta que hierva,agregar los dos sobres y remover hasta que se funda la mezcla por completo.
Apagar el fuego y agregar el resto del agua(preferiblemente fría)Remover y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Ahora vamos a despegar la gelatina de queso con ayuda de nuestros dedos, apretando suavemente y con paciencia. Si vemos que se resiste podemos despegarla con cuidado con la ayuda de una lengüeta. Una vez comprobemos que ha quedado totalmente hay que verter la gelatina de limón haciendo que se cuele por los bordes. Para esto nos podemos ayudar de una lengüeta pastelera. Hay que verter la gelatina hasta que notemos que la gelatina de queso flota en la gelatina de limón,de ahí su nombre. Es importante que la gelatina de limón esté líquida pero totalmente fría para que no se enturbie la gelatina. Si se os enturbia un poco siempre puede dejarse enfriar y hacer otra capa de gelatina de limón.
Dejar enfriar por completo hasta que la gelatina de limón cuaje y después despegar la gelatina,yo para que la gelatina de limón no se rompiese me ayude raspando los bordes con un palillo y despegando la gelatina con la lengüeta.
Ya solo nos queda decorarla en este caso yo la decoré con chantilly y bocaditos o galletas de limón machacadas.
¡Habeís visto que corte!¿Quien quiere el primer bocadito?
Espero que os haya gustado la receta con la que participo el reto mensual de facilísimo: recetas con leche condensada.
Y para ver recetas tan ricas y fáciles como esta os invito a mi canal de youtube : la cocina fácil de Lara donde podréis ver esta y otras recetas fáciles y deliciosas