No hay plato más sencillo y rico que unos deliciosos guisantes con jamón, que en esta ocasión he completado con un poquito de chorizo también.
Es una receta facilísima, perfecta para los que estéis empezando a meteros en la cocina; rápida, no tardáis más de 15 minutos en prepararlos y muy sana y nutritiva.
Los guisantes son una leguminosa (sí, son una legumbre, no pertenecen a la familia de las verduras a pesar de su color) y están cargados de propiedades, ya que aportan cantidad de micronutrientes esenciales al organismo:
– Nos aportan fibra.
– Ayudan a regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre, mejorando la circulación de la sangre
– Contienen gran cantidad de vitaminas del grupo B, en especial la vitamina B1 o tiamina, que nos mejora el estado de ánimo en general, y de de vitamina C.
– Son ricos en minerales, como el calcio y el magnesio.
– Son una fuente de proteínas vegetales.
Vamos un lujo para nuestro cuerpo. El único inconveniente que les veo yo es que no vienen muy bien para la flatulencia, como dice mi marido: “cada chícharo (así los llaman en Huelva), un peo” jajaja…
Vamos allá con la receta.
Ingredientes (para 4 personas):
700 g de guisantes extrafinos congelados (los extracciones al ser más pequeños se cuecen antes y sobre todo, la piel que los recubre es mucho más fina, lo que los hace más agradables de comer)
1 diente de ajo
1 cebolla grandecita
90 g de taquitos de jamón serrano
90 g chorizo sarta picante (o normal si no os gusta el picante) Yo he utilizado uno sin gluten de las Québox de Qué puedo comer
1 vasito de vino blanco para guisar
AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Sal y pimienta
Elaboración:
Ponemos como un litro agua en una cazuela pequeña y añadimos una pizca de sal a fuego alto.
Cuando empiece a hervir, agregamos los guisantes y dejamos cocer el tiempo que indique el envase (aproximadamente unos 8 minutos), contando a partir de que vuelva a hervir.
Mientras cuecen los guisantes vamos pelando y picando el ajo y la cebolla en trocitos pequeños.
Picamos el chorizo en taquitos.
Cuando haya pasado el tiempo de cocción de los guisantes, los escurrimos, refrescamos un poco bajo el agua del grifo y reservamos.
En una cazuela grande o sartén honda, echamos un chorrito de AOVE y rehogamos los ajos.
Cuando empiecen a dorarse añadimos la cebolla y dejamos rehogar.
Echamos el jamón y el chorizo en taquitos y sofreímos un poquito.
Añadimos los guisantes y mezclamos bien con una cuchara de madera con cuidado de no romper los guisantes.
Vertemos el vasito de vino y cuando empiece a hervir cocinamos todo junto durante unos 5 minutos mas para que el vino evapore.
Probamos, rectificamos de sal y pimienta negra y listo.
¡A disfrutar!
Con esta receta colaboro en el canal Facilísimo, en “Cocina tradicional: Recetas con legumbres”.
Guisantes con jamón y chorizo (sin huevo, sin gluten, sin lácteos)
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