Lo bueno de prepararlos nosotros en casa es que el rebozado es más fino, no con tanta masa como los que se compran congelados y así absorben menos aceite y resultan más ligeros.
Lo ideal es freírlos justo en el momento que vayamos a tomarlos, pero la masa la podemos tener preparada un poquito antes.
Vamos a necesitar:
Langostinos crudos.
100 ml. de cerveza.
100 gr. de harina.
6 gr. de levadura química.
1 huevo.
Azafrán.
Aceite de oliva suave.
Sal.
Comenzaremos preparando la masa para el rebozado mezclando en un bol el huevo, la harina, la levadura y la cerveza. Con la ayuda de las varillas mezclamos todo bien, que no queden grumos. Añadimos a la masa un poquito de azafrán y sal. Removemos y reservamos en la nevera, mínimo 15 minutos.
Los langostinos también podemos tenerlos pelados, sin cascara, pero dejando la parte final sin pelar.
Cuando vayamos a preparar el aperitivo, calentamos aceite abundante aceite en una sartén o cazo. Rebozamos los langostinos en la masa y freímos en el aceite caliente. Cuando estén dorados, sacamos y dejamos sobre papel absorbente.
Servimos calentito.
En el video veréis el paso a paso de este aperitivo tan fácil y delicioso.
*Podemos acompañarlos con una salsa alioli o mayonesa.
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