Langostinos con gabardina, preparación:
Empezaremos el proceso de preparación de estos langostinos con gabardina cascando los huevos en un bol de buen tamaño o si tenéis una máquina como la que tengo en el vídeo, lo haréis en el recipiente de la máquina. En caso de que no lo tengáis, podéis batir los huevos con un batidor mecánico que tengáis en casa. Se podría hacer a mano también, pero no creo que se consiga el mismo efecto. Lo hacemos mecánicamente para que el huevo se llene de aire y coja ese efecto de esponja. Cuando el huevo esté bien batido y aumente su tamaño. Ahora tenemos que seguir batiendo pero con menos potencia para ir añadiendo la maicena. Cuando haya adquirido una textura cremosa a la par que esponjosa (algo parecido al merengue), habremos finalizado con el rebozado de los langostinos con gabardina. Otro dato importante a la hora de pelar los langostinos, es dejar la cola sin pelar.
Ahora es el momento de empezar a freír los langostinos con gabardina. Ponemos una sartén con aceite abundante para freír y cuando esté caliente, empezamos a meter los langostinos en el preparado del rebozado (previamente sazonados), teniendo cuidado de cogerlos por la cola ya que esta parte no irá rebozada. Vamos friéndolos todos a fuego medio para que no se nos queme el rebozado. Los vamos sacando a un plato con un papel absorbente para quitar el aceite sobrante y ya tenemos listos estos langostinos con gabardina. Estoy deseando que probéis el rebozado, de verdad que es algo espectacular. Tenéis que ponerlos en la mesa estas próximas navidades sin dudarlo, es algo que gustará a todos y que seguramente conocerán de otra forma. Con este nuevo rebozado los vais a sorprender. Antes de irme quiero dejaros otra receta perfecta para la Navidad, un pastel frío de marisco. ¡A disfrutar amig@s!
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